Luego de tres años de otorgada la concesión para la modernización del puerto de Pisco, el proyecto logró el cierre financiero, por lo que las obras empezarían en julio.

Así lo informó a Gestión Alex Zimmerman, gerente general de Cofide, quien refirió que el proyecto requerirá de una inversión total de US$ 180 millones, de los cuales US$ 92 millones estarán a cargo de Cofide.

También participarán en el financiamiento de esta Asociación Público Privada (APP) la Corporación Aandina de Fomento (CAF) y los bancos Santander y La Caixa, indicó Zimmerman.

El funcionario indicó que el proyecto contempla en la práctica construir un nuevo puerto, ya que se instalará una grúa pórtico. “El muelle que existe actualmente no aguanta una grúa pórtico”, anotó.

Zimmerman agregó que el proyecto generará un gran aumento en la productividad del puerto. “Un barco se demora en desembarcar sus contenedores unas 48 horas y con una grúa pórtico lo hará en 10 horas”, destacó.

“Ese puerto canalizará el comercio exterior de la zona sur de Lima, como la agroindustria, la producción de Aceros Arequipa, de harina de pescado, entre otros, y así descongestionará el puerto de El Callao”, apuntó.

Zimmerman lamentó que los efectos de el caso Odebrecht y El Niño Costero hayan retrasado la ejecución de más proyectos de APP.

“Teníamos un plan de desembolso de US$ 700 millones para este año (en APP) y se han caído casi todos los proyectos, como Chinchero y el Gasoducto”, señaló Zimmerman tras participar en la firma de un memorando de entendimiento con la empresa británica Altra Capital Limited, en asociación con El Dorado Investments, para capacitar a altos funcionarios públicos en materia de APP.

Las APP y Chinchero
Melvin Escudero, CEO de El Dorado Investments, refirió que las APP son un modelo de inversión en infraestructura necesario.

“Las APP son un modelo reconocido a nivel mundial. El Perú necesita US$ 100,000 millones para cerrar la brecha de infraestructura y el Estado solo puede financiar entre US$ 6,000 a 7,000 millones, por ello debe buscar socios en el sector privado”, sostuvo.

Escudero remarcó que el caso de Chinchero es una excepción debido a que el contrato original fue malo.

“El caso de Chinchero es un ejemplo de cómo no hacer un buen contrato. Y como el contrato original es malo, la adenda también se pone bajo sospecha. El contrato original puede ser negociado y llegar a un escenario de ganar-ganar”, señaló.

Por su parte John Davie, Chairman de Altra Capital, refirió que la clave está en estructurar buenos proyectos antes de firmarlos, pues así luego no se requerirá de adendas. “Prevenir es mejor que curar”, subrayó.

Davie agregó que el tiempo de la estructuración de un proyecto de APP dependerá de su complejidad. Así, los proyectos de infraestructura vial, como carreteras, son más simples. Y en el caso de hospitales o escuelas son más complejos.

“En unos la estructuración puede demorar meses y en los otros hasta años; dependerá del nivel de complejidad”, anotó Davie.