El Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS) anunció hoy que un presupuesto de S/. 100 millones se otorgarán al nuevo programa que lanzará el gobierno para reforzar la seguridad de las viviendas ante los efectos de un sismo en el Perú.

El titular del MVCS, Milton von Hesse, adelantó que el programa se denominará “Reforzando Mi Hogar” y consistirá en la entrega de un bono a los propietarios de viviendas ubicados en zonas vulnerables a los efectos de un sistema.

“Este programa busca darle seguridad a la vivienda, entremos con el reforzamiento estructural estandarizado y hay todo un trabajo de identificación de suelos, y a través de un bono se permitirá que una empresa seria y calificada por el Fondo Mivivienda ingrese a una vivienda para aumentar sustantivamente sus niveles de seguridad”, dijo en RPP.

Manifestó que casi el 100% de los peruanos que habitan en los barrios urbano-marginales son descendientes de migrantes y esa población se “acentuó en suelos no necesariamente aptos para la construcción”.

Agregó que a eso se suma que los migrantes construyeron sus viviendas con técnicas inadecuadas (incluso sin columnas), con materiales de muy baja calidad (ladrillos artesanales) y métodos constructivos que fueron recomendados por el “maestro de obra” de la cuadra.

“Si sumamos la combinación de suelo no apto más técnica de construcción mala, tenemos que la vulnerabilidad de ese hogar ante un futuro sismo es tremenda”, advirtió.

A esta situación se suma que el Perú es un país que tiene riesgo sísmico y la probabilidad de que haya un sismo es muy alta en cualquier parte del país, particularmente en Lima.

“En Lima tenemos un silencio sísmico de muchos años y lo que eso nos dice es que en cualquier momento puede haber un sismo, todavía nadie ha inventado la técnica de predicción pero no hay que ser adivino para saber que mientras más largo es el silencio sísmico, más aumenta la probabilidad de que venga un sismo”, comentó.

El ministro indicó que las viviendas a construirse en el futuro no son causa de preocupación, ya que se hicieron aplicando normas constructivas actuales, y los municipios regularmente están fijándose y supervisando que las nuevas viviendas cumplan estas normas.

“Este boom de la construcción han permitido que los materiales de construcción sean más resistentes y más baratos, el mercado formal de la construcción ha generado mejores materiales que pueden competir con los informales, entonces eso hace que la familia tenga acceso a mejores materiales y técnicas que se han innovado mucho”, acotó.