El Perú tiene previsto invertir 3 mil millones de dólares en la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales, con el propósito de lograr la meta que se ha trazado de atender el 100% de sus aguas servidas, afirmó hoy el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Edmer Trujillo Mori.
En una comunicación telefónica desde Estocolmo, Suecia, donde participa en la “Semana Mundial del Agua”, uno de los eventos mundiales más importantes sobre acceso al agua y tratamiento de aguas residuales, el ministro señaló que el reto es muy grande porque actualmente el tratamiento de aguas en nuestro país alcanza sólo el 15% de lo que se genera.
Trujillo Mori refirió que en el evento presentó la propuesta peruana para superar esas cifras y que en el análisis global de las experiencias compartidas se ha concluido en que, lo que ha llevado al fracaso a muchos países que se plantean este objetivo es la dificultad para asegurar los costos de operación y mantenimiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales.
Importantes avances, largo camino por recorrer
“En el caso del Perú, es importante que estemos entre los 10 países que más han avanzado en América Latina en las mejoras de estos sistemas, pero nos falta mucho por recorrer. Consideramos que estamos en el camino para lograr estas metas”, expresó Trujillo Mori.
En otro momento, mencionó que si bien Lima tiene las plantas de tratamiento Taboada y La Chira, en el interior del país falta mucha infraestructura.
Explicó que la preocupación de su gestión es que falta mucha infraestructura por construir, pero además, que es necesario garantizar que esa infraestructura sea sostenible a través del tiempo.
Proyecto Provisur inicia obras en octubre
Además, Mori anunció que las obras del proyecto de provisión de servicios de saneamiento de los distritos del sur de Lima –Provisur- se inician en octubre, después de haberse resuelto problemas que se habían presentado con los vecinos del lugar.
Provisur es un proyecto de desalinización de agua de mar para uso de la población, que prevé la construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas. La infraestructura prevé beneficiar a unos 100 mil pobladores y su puesta en funcionamiento está prevista en dos años.
Consultado sobre el proyecto Mesías, en Lurín, que contemplaba el reúso de aguas servidas, señaló que no está descartado y que su gestión evalúa técnicamente la posibilidad de retomarlo.
La meta es tratar el 100% de aguas servidas. Hoy sólo se trata el 15%.