Londres (Reuters).- Una fuerte ola de frío golpeó a negocios y viajeros en Gran Bretaña por cuarto día el lunes, amenazando con una nueva recaída en recesión sin precedentes que podría descarrilar aún más los planes económicos del Gobierno.

Muchos intentaban llegar a sus trabajos mientras que operadoras de aerolíneas y de trenes lidiaban con la nieve y hielo, y unas 3,000 escuelas permanecían cerradas, obligando a padres a quedarse en casa para cuidar a sus hijos.

Las cifras esta semana mostrarían que la economía se volvió a encoger en el cuarto trimestre de 2012. Las pérdidas de días laborales debido a la nieve en la manufactura y la construcción, sumado a caídas en las ventas en tiendas, bares y restaurantes, podría también dar un desempeño negativo al primer trimestre de 2013.

Aunque la economía se recomponga luego, dejaría al Gobierno con la necesidad de disipar temores de un crecimiento lento muy entrado el año próximo, con elecciones planeadas para el año siguiente.

“En momentos en que las minoristas ya están bajo presión, un clima adverso que aleja a la gente de las tiendas es una muy mala noticia”, dijo Richard Dodd del Consorcio de Minoristas Británicos, un organismo que representa a las principales cadenas del país. “Dicho eso, hubiera sido mucho peor si hubiera pasado en Navidad”, dijo Dodd.

Minoristas y trabajadores de una desierta calle Oxford, el principal destino de compras del centro de Londres, dijeron que los negocios sufren el impacto del clima desde el viernes.

Jay Gordon, gerente de una peluquería a poca distancia de la calle principal dijo que la mitad de sus clientes habían hecho cancelaciones durante el fin de semana, a un costo de 30 a 100 libras por cabeza. “El sábado, tuvimos 15 ausencias. Es una pérdida de ingresos”, dijo Gordon.

Economistas dijeron que si bien los minoristas podrían reponer las ventas perdidas cuando los clientes vuelvan luego para comprar lo que hubieran comprado de todos modos, el impacto sobre la construcción y la manufactura es más difícil de aliviar rápidamente.

“Asumiendo que el cuarto trimestre sea tan sustancialmente negativo como tenemos ahora, casi seguro estaremos volviendo a una recesión” dijo Peter Spencer, principal asesor económico del “think tank” Ernst and Young Item Club, a Reuters.

“Cuando la economía ya está rebotando por el piso, una ola de clima adverso puede hundirla fácilmente en territorio negativo”, dijo Spencer.