(Bloomberg).- Las empresas y los consumidores tienen razones para confiar en que el crecimiento económico está al borde de un repunte. Pero eso no se debe a las recetas económicas del presidente Donald Trump.
A solo dos semanas de iniciado el período presidencial, la mayor economía del mundo ya está emitiendo una serie de señales de que el crecimiento está por acelerarse, según Renaissance Macro Research.
“Lo que se pierde en el discurso económico, en nuestra opinión, es que muchos indicadores importantes de la actividad ya han dado un giro”, escribió el lunes en un informe Neil Dutta, titular de economía estadounidense de la firma con sede en Nueva York. “Esperamos que la actividad real aumente en los próximos meses”.
Un aumento del optimismo económico de empresas y consumidores tras la elección en Estados Unidos que no era acompañado por los principales indicadores aumentó la brecha entre los datos “blandos” de las encuestas y las mediciones de la actividad real a su mayor nivel en seis años. Esto planteaba la posibilidad de que las altas expectativas en torno a las políticas fiscales proyectadas por el gobierno de Trump podrían no verse cumplidas.
Pero Dutta destacó cuatro señales de que ya se está en camino a cumplir con las elevadas expectativas de empresas y hogares:
Construcción de viviendas.
Un aumento en la actividad de la vivienda está llamado a reforzar la expansión de Estados Unidos en los próximos meses, dada la magnitud en que las autorizaciones superan a los comienzos de obras.
“La última vez que las autorizaciones superaron tan largamente a los inicios, en febrero de 2015, los inicios de viviendas unifamiliares crecieron en 140.000 unidades en los seis meses siguientes, con las inversiones residenciales creciendo a un sólido ritmo”, destacó Dutta.
Fuerza laboral flexible.
El empleo temporario, que puede ser considerado como un indicador líder para el mercado laboral, ha registrado un fuerte repunte. La variación anual en este indicador había caído a 0.6% en mayo, su nivel más bajo desde el 2010.
Además, las horas trabajadas agregadas han aumentado en las dos últimas lecturas, escribió Dutta, a un nivel que implica un crecimiento de alrededor de 2.5%.
Renacimiento industrial.
Renaissance Macro desarrolló un índice para seguir los gastos de capital, derivado de intenciones de gasto encontradas en diversos sondeos regionales de la Reserva Federal. “Los despachos están siguiendo nuestro rastreador, como hubiéramos esperado”, escribió Dutta.
“Además, el hecho de que los pedidos de bienes de capital centrales están aumentando más que los despachos implica que hay espacio para seguir creciendo más adelante”.
Economistas de Morgan Stanley usaron una medida similar para señalar un aumento en las inversiones de empresas hasta la primera mitad del 2017.
Aumento de la demanda.
Un aumento en las ventas finales a compradores privados locales no solo nos informa sobre lo ocurrido en ese aspecto sino que también es bastante propenso a decirnos qué nos espera para los empleos y la actividad agregada.
“Funciona mejor como señal de dónde estará el crecimiento del PIB un trimestre más tarde que el PIB mismo”, señaló Dutta.