Ginebra (Reuters).- Los gobiernos deben permitir que los reguladores intervengan en los mercados de materias primas para desinflar las burbujas de precios y combatir a los poderosos inversores financieros, dijo un informe de la ONU difundido el martes, un día después de que una repentina caída en el precio del petróleo desconcertara a las operadores.
Agentes financieros como fondos de inversión y operadores que usan sofisticados algoritmos son los culpables de una mayor volatilidad de los precios de las materias primas, por lo que se deben tomar medidas urgentes para aumentar la transparencia e incrementar los poderes de los reguladores, dijo el informe.
El documento, denominado “Don’t Blame the Physical Markets” (“No culpen a los mercados físicos”), dice que una intervención directa en las bolsas podría ser necesaria como último recurso si otras medidas resultan ineficaces para atenuar las oscilaciones de los precios de las materias primas.
“Las autoridades reguladoras del mercado podrían tener el mandato de intervenir directamente de forma ocasional en las operaciones cambiarias mediante la compra o venta de contratos de derivados, con el fin de evitar colapsos de precios o desinflar las burbujas de precios”, dijo el documento, publicado por la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés).
La lista de recomendaciones, que es difícil que se convierta en políticas concretas, se conoce en momentos en que los gobiernos enfrentan una creciente presión para tomar medidas en materia de energía y de alimentos.
Estados Unidos ya ha aprobado nuevas normas, conocidas como Dodd-Frank , que impondrán límites a las posiciones de muchas materias primas. La Unión Europea también se está moviendo en esa dirección, pero no ha realizado una intervención oficial para amortiguar los precios.
David Bicchetti, economista de la UNCTAD y uno de los autores del informe, dijo que nuevos poderes para intervenir serían comparables al rol de un banco central de entrar en un mercado para comprar o vender una divisa para limitar su valor. “La idea sería que un banco central o un regulador intervenga como con un mercado de divisas”, dijo.
En algunos casos, los límites comerciales como los considerados por los legisladores en Bruselas no siempre serían suficientes para evitar una fuerte alza o caída de los precios, agregó Bicchetti. Por ejemplo, muchos operadores pequeños pueden formar un gran grupo para comprar o vender todo al mismo tiempo, con un impacto dramático en los precios.
El informe también propone un “sistema de impuesto a las transacciones”, diseñado para reducir el número de operaciones realizadas por los operadores de alta frecuencia, que tienen un componente fuertemente especulativo.
Regreso a los fundamentos
Desde cerca del 2000, un número cada vez mayor de actores financieros, como los fondos de cobertura, han entrado en los mercados de materias primas, ingresando en un súper ciclo que ahora algunos analistas ven como menguante.
Los mayores volúmenes comercializados han vuelto a atraer a operadores de alta frecuencia, que a juicio de muchos son culpables de la volatilidad, como la rápida caída de 4 dólares en los futuros del petróleo registrada el lunes o la baja sin precedentes de 12 dólares por barril de mayo del 2011.
Francia convocó una reunión de emergencia de ministros de Agricultura del G-20 a mediados de octubre para analizar un freno a las oscilaciones de los precios en los mercados de granos.
El informe de la UNCTAD cita datos del Instituto de Finanzas Internacionales que asegura que los activos de materias primas bajo administración subieron a un récord de 450,000 millones de dólares en abril del 2011, desde menos de 10,000 millones de dólares registrado a fines del siglo pasado.
“Una vez que volvamos a regular los mercados volveremos a una situación en la que los consumidores y los productores dominen la determinación de precios y estaremos mucho más cerca de los fundamentos”, dijo Bicchetti.