La brecha de conectividad en el Perú hacia el 2025 asciende a 7,145 estaciones base celulares, valorizadas en US$2,143 millones, estimó el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).

Osiptel estimó que se requerirán 22,329 estaciones base celulares para “asegurar la demanda que se generará hacia el 2025”, señaló la mañana del miércoles Gonzalo Ruíz Díaz, presidente del Consejo Directivo del Osiptel.

Sin embargo, al cierre del primer trimestre de 2016 existen 15,184 estaciones base, o las torres donde se instalan los equipos de telefonía móvil.

Lima y Callao
La región Lima y el Callao concentran una necesidad de 1,734 y 282 estaciones base, respectivamente, lo que representa el 28% del déficit nacional de infraestructura en telefonía móvil.

Al cierre del primer trimestre, en Lima existen 4,783 estaciones base celulares operativas y el callao tiene 367 estaciones.

Estaciones base e inversión
Las operadoras deben invertir en celdas Pico para 2G o antenas Macro para 3G y 4G. En el mercado peruano, una celda PICO (para 2G) tiene un costo aproximado de US$50,000, tiene cobertura en un área de un kilómetro y permite conectar 12 llamadas a la vez.

En tanto, una antena Macro (para 3G y 4G) se cotiza en alrededor de US$300,000, está ubicada en cerros o en zonas altas, puede tener una cobertura de 10 kilómetros y permite realizar más de 100 llamadas en simultáneo.

El cálculo de US$1,243 millones se realiza con el costo de la celda Macro, pues tiene mayor área de cobertura y permite más llamadas en simultáneo.

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Al cierre del primer trimestre, las estaciones base en todo el Perú ascienden a 10,355 y 10,043 antenas para tecnologías 2G y 3G, mientras que las empresas operadoras cuentan con 5,495 antenas de tecnología 4G en todo el país.

“A nivel mundial, los operadores destinan una mayor inversión al despliegue de la tecnología 4G dado que es una tecnología más eficiente y permite obtener mayores conexiones en simultáneo y mayores velocidades de carga y descarga de datos (internet)”, explicó Ruiz.

“A la par, las empresas aún siguen desplegando tecnología 2G y 3G, para ampliar su cobertura, sobre todo en zonas rurales”, agregó.