La meta de llegar al 17% de presión tributaria del Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski no garantiza el financiamiento de la inversión social y productiva necesaria para combatir la desigualdad, indica la Oxfam en su estudio “Justicia Tributaria y Desigualdad en Perú”. El análisis detalla que la presión tributaria hoy bordea el 14% del PBI, por debajo del promedio de Latinoamérica y de los países que forman parte de la OCDE (25.1%).
Se destaca que Perú tiene hoy un sistema fiscal débil debido a que no aprovechó la época de bonanza económica (2003-2013) para recaudar ingresos necesarios y a las rebajas de impuestos aplicadas durante la gestión de Humala. “Al 2014, nuestra presión tributaria se estaba incrementando en 16% y estábamos en camino a los niveles de los países de la OCDE (25.1%), pero a partir del fin del boom de precios (2014) cae a 14% del PBI, cuando para este momento se preveía que esté en 16.8%.
“Actualmente, estamos en una presión tributaria del 14%. Al 2016, estamos más alejados y vamos a seguir alejándonos a menos que tengamos una reforma tributaria coherente e integral”, afirma Mendoza. Al menos, debemos pasar del 14 al 17% porque con eso habrán más recursos para salvar el déficit fiscal y cubrir los requerimientos del funcionamiento del estado, puntualiza.
Sin embargo, se resalta la grave escasez de recursos para la inversión social y productiva para el cierre de brechas económicas y sociales. Oxfam advierte que si no se incrementa la tributación ampliando el universo de contribuyentes y eliminando privilegios injustos, será difícil financiar las ambiciosas metas que el actual gobierno se ha trazado. Asimismo, se considera de urgencia fortalecer y modernizar la Sunat, de tal forma que tributen más quienes más ganan.
Mendoza considera que de no realizarse una reforma tributaria integral será complicado que se reduzca el déficit fiscal del país, que actualmente es de -3.4%. Para el investigador es sorprendente el deterioro que ha habido en las cuentas fiscales teniendo en cuenta que hemos pasado de un superávit de 2.3% el 2012 al déficit actual, que se reduciría a -2% para el 2019, según el MEF.
Contra las exoneraciones
Indica que un tema aparte es la racionalización de las exoneraciones tributarias. Considera que hay exoneraciones que tienen sentido porque sirven para el desarrollo económico y social, pero hasta ahora hay una exoneración del IGV a juegos de azahar y apuestas y este no es un sector que fomente mucho empleo, podríamos fomentar sectores que tengan mucho mayor impacto.
Mendoza se basa en estimaciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que proyecta que del 2010 al 2017 el subsidio a casinos y tragamonedas se multiplicará por 8 veces, con un monto total que podría superar los S/ 1600 millones.
El IGV
Oxfam considera que la rebaja del IGV, que debería en principio beneficiar a consumidores y usuarios es positivo, pero hay que tener en consideración dos condiciones. Una es que si se baja el IGV se pierden recursos. ¿Cómo van a ser compensados esos recursos? “Cada punto que se pierde del IGV son S/ 3,000 millones menos que se recaudan. Tenemos que tener en claro como lo vamos a compensar, menciona Mendoza.
Indica que otro elemento importante es cómo aseguramos que la rebaja del IGV se traslade a los consumidores e usuarios y no simplemente quede en manos de los intermediarios.
