Jorge Bergoglio, ahora convertido en Francisco I, generó polémica cuando estuvo al frente del Arzobispado de Buenos Aires debido a su posición crítica respecto a temas relacionados con la Iglesia, así como con aquellos de índole social.
Y es que su visión progresista en temas sociales lo llevó a pronunciarse sobre distintos puntos, algunos de los cuales fueron criticados en su país. Lo económico no escapó de sus cuestionamientos.
Comunismo y liberalismo
“Así como el comunismo cayó por sus contradicciones internas, este liberalismo también va a caer por sus contradicciones internas”, refirió en el pasado el nuevo Papa de la Iglesia Católica.
Ambos modelos económicos fueron aspectos muy criticados por Francisco I tal es así que en algún momento advirtió que “no debemos resignarnos a aceptar pasivamente la tiranía de lo económico”.
“El liberalismo económico está dejando un tendal de pobres”, afirmaba, y recalcaba que era lamentable que ese modelo “nos haga olvidar que el trabajo es más importante que el capital”.
Asimismo, señalaba que “la tarea no debe reducirse a que las cuentas cierren para tranquilizar a los mercados” y exhortaba a realizar un mayor trabajo sobre la sociedad.
Globalización
“Para combatir los efectos de la globalización que llevaron al cierre de muchas fábricas y las consecuencias de miseria y desempleo, se tiene que promover el crecimiento económico desde abajo, con la creación de pequeñas y medianas empresas. La ayuda exterior no debería venir sólo en forma de fondos, sino también de reforzar una cultura de trabajo y una cultura política”, dijo en tanto en diciembre del 2001 a Francesca Ambrogetti, del diario italiano La Stampa.