Bloomberg.- El esfuerzo por salvar un pacto comercial del Pacífico alcanzará un punto crítico esta semana en medio de discrepancias entre los países firmantes sobre si el acuerdo debe salvarse, abandonarse o renegociarse desde cero después de que el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del trato.
Sin embargo, el Perú está más concentrado en las conversaciones sobre un acuerdo de comercio e inversión entre un grupo más pequeño de países que tratar de salvar el TPP sin Estados Unidos, dijo un funcionario peruano, que pidió anonimato.
La reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés) en Da Nang, Vietnam, reunirá a los 11 miembros restantes del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés), con Japón y Vietnam planteando la posibilidad de concretar un acuerdo.
Japón -la tercera economía más grande del mundo- continúa abogando por el TPP en medio de advertencias de que su colapso, o incluso su reformulación, golpearía el crecimiento.
“Queremos mantener el alto estándar y encontrar la manera de sellar el acuerdo entre los 11 países”, dijo el ministro de Economía japonés, Toshimitsu Motegi, la semana pasada.
“Ha surgido una lista de secciones que cada país quiere congelar y hemos hecho progreso en recortarla. Lo que queda son cuestiones que son importantes para cada país o que les preocupan especialmente”, agregó.
El pacto habría cubierto 40% de la economía mundial, yendo más allá de los acuerdos tradicionales al incluir temas como la propiedad intelectual, las empresas de control estatal y los derechos laborales.
Después de años de arduas negociaciones, y cerca de la etapa de ratificación, el acuerdo se truncó cuando Trump retiró a EE.UU. en uno de sus primeros actos como presidente este año, argumentando que la medida era necesaria para proteger los empleos en su país.
El acuerdo era visto como un hito del compromiso de EE.UU. con Asia bajo la administración anterior y un amortiguador contra la creciente influencia de China.
El entonces secretario de Defensa Ash Carter lo llamó más estratégicamente importante que tener otro grupo de portaaviones de batalla en el Pacífico. Desde el retiro de EE.UU., las naciones restantes han luchado para seguir adelante con el trato.
Dos funcionarios japoneses, que pidieron anonimato, dijeron la semana pasada que esperaban que se alcanzara un acuerdo TPP-11 en Vietnam, y uno agregó que aún quedan por resolver alrededor de 20 temas.
La lógica de un acuerdo sigue siendo convincente, dijo el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, el sábado. El TPP mejoraría el acceso al mercado y respaldaría el estado de derecho, y el mundo estaba “peligrosamente corto de ambos”, dijo.
No obstante, el TPP se forjó en gran parte en torno a la participación de EE.UU. y sin la economía más grande del mundo, otros han expresado su preocupación.
La segunda economía más grande del pacto, Canadá, está presionando para fortalecer lo que llama elementos “progresivos” del acuerdo, al tiempo de mantener el acceso al mercado, advirtiendo que ello podría tomar algún tiempo.
“Lo que sigue muy vivo es el objetivo de un comercio abierto, basado en principios y en reglas. El vehículo, el instrumento para llegar allí, eso es lo que los líderes tendrán que discutir”, dijo el ministro de Comercio, Francois-Philippe Champagne, en una entrevista el 30 de octubre.
Canadá ha auspiciado conversaciones para salvar el TPP, y Champagne dijo que no estaba proponiendo una renegociación a gran escala. “Ciertamente, creo que son meses, si no años, los que se avecinan en términos de llegar a un consenso”.
Nueva Zelanda
Un obstáculo clave del TPP fue eliminado la semana pasada cuando la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció una prohibición a que los extranjeros compran casas existentes, una ley entraría en vigencia vigencia antes de que el TPP lo haga.
Aún así, Ardern dijo a los periodistas en Sídney el domingo que Nueva Zelanda buscaría cambios a las cláusulas de resolución de disputas entre inversionistas y el Estado “en la medida de lo posible”, incluso en APEC.
El TLCAN
México, la cuarta economía más grande del TPP, ha trabajado con Japón y otros países para alcanzar un TPP acelerado. México y Canadá, sin embargo, están en medio de conversaciones para evitar que Trump abandone otro acuerdo: el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, para el cual el TPP servía como una modernización de facto. Las conversaciones del TLCAN se han estancado en cinco propuestas polémicas de EE.UU., con la próxima ronda programada para más adelante este mes en México.
Trump, durante una visita a Japón como parte de su primer viaje a Asia como presidente, nuevamente reprendió al país por lo que dijo que era una ventaja comercial injusta, especialmente en el sector automotriz. Dijo a los líderes empresariales el lunes que el TPP “no era la idea correcta” y que preveía aliviar las restricciones comerciales de otra manera, fuera del marco del TPP, sin entrar en detalles.
Mientras algunos esperan un acuerdo rápido en Vietnam, Canadá está presionando para que se agreguen ciertas cosas al pacto, dijo Champagne. Busca mantener los componentes de acceso al mercado y al mismo tiempo fortalecer elementos tales como el medio ambiente y las disposiciones laborales, y agregar otros para alcanzar un “mejor trato”.
Los países restantes del TPP tienen diferentes puntos de vista, dijo. “Hay un espectro: si pensamos que negociar con tres es difícil, imaginemos negociar con 11”, dijo, haciendo alusión a las conversaciones del TLCAN, y agregó: “si se mira desde una perspectiva canadiense, nunca ha sido un mejor momento para diversificarse”.
David Mann, economista jefe de Asia en Standard Chartered Plc, ha dicho que llegar a un acuerdo dependerá de cómo los países deciden tratar el comercio de servicios. Motegi, el ministro de Japón, dijo que los países han tenido cuatro reuniones para salvar el trato, que según dijo impulsaría las oportunidades para que las pequeñas y medianas empresas se expandan en el sudeste asiático.
“Se acerca una sociedad sin fronteras, en términos de información”, dijo Motegi, y agregó: “Por supuesto, no se trata solo del comercio de cosas, sino del movimiento de personas y de información. Creo que aportará méritos en varias áreas. Esta es una era global, y Asia es el centro de crecimiento. Japón puede aprovechar ese crecimiento; ese es un mérito extremadamente importante”.