Lisboa (Reuters).- Los inspectores iniciaron una revisión del rescate de Portugal el martes, haciendo frente a las expectativas cada vez mayores de que permitirán algo de alivio en los duros objetivos fiscales, que el país probablemente incumplirá pese a ceñirse a un estricto programa de austeridad.
La quinta revisión de la troika de prestamistas formada por la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional se centrará en el presupuesto del país.
La recaudación de impuestos se ha quedado corta del objetivo, ya que el consumo doméstico ha caído junto a la economía, sumida en su recesión más profunda desde los años 70.
Aunque eso signifique que es probable que este año se incumplan los objetivos de déficit, los mercados parecen relativamente despreocupados.
El rendimiento de los bonos portugueses a 10 años está cerca de sus niveles más bajos desde abril de 2011, antes de que los prestamistas firmaran el rescate de 78,000 millones de euros para el endeudado país.
“Los mercados no han reaccionado mal a la noticia de que Portugal probablemente incumplirá el objetivo”, dijo Teresa Gil Pinheiro, economista del Banco BPI, subrayando el éxito luso a la hora de recortar sus déficit de cuenta corriente y comercial.
“Así que, la credibilidad se está recuperando. Portugal ha estado cumpliendo todo lo que le impuso la troika y cualquier desvío de los objetivos se debe a la recesión que procede de las medidas muy restrictivas y factores externos”, agregó.
Ese cumplimiento, según dicen Gil y otros economistas, implica que la troika probablemente dé algo de carta blanca al menos en los objetivos de este año en vez de demandar otra dosis de austeridad.
‘¿Más tiempo o más austeridad?’
Portugal pretende reducir su déficit presupuestario al 4.5% del Producto Interno Bruto este año y al 3% en 2013. “El centro de la revisión será sobre los desarrollos fiscales en 2012, la preparación del presupuesto del Gobierno de 2013, incluidas la discusión de las medidas necesarias para lograr los objetivos del programa”, dijo un documento de la Comisión Europea.
“Más tiempo o más austeridad?” fue cómo el titular del diario Público resumió el proceso de revisión. Pero en un editorial dijo que era hora de “evaluar a la propia troika”.
“Esencialmente, todo lo que se le ha pedido al Gobierno y a los portugueses se ha cumplido de forma razonable. Pero, pese a la convergencia de posiciones, pese a la enorme capacidad del país para resistir a la adversidad, el programa no está funcionando”, dijo.
El plan de Lisboa para cumplir los objetivos fiscales también se complicó en julio cuando un tribunal anuló la decisión de eliminar la paga extra de fin de año de los funcionarios en 2013 y 2014.