El presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, se encuentra en España realizando su primera visita oficial desde que asumió el gobierno del Perú en julio del 2016 y como parte de sus actividades participó en el foro “El Perú del futuro”, organizado por el diario español El País.
En dicho evento, el tecnócrata de 78 años, ex economista del Banco Mundial y con estudios e las universidades de Oxford y Princeton, enfatizó la necesidad de una mejora en los indicadores sociales para apuntalar el porvenir del Perú.
“Cualquiera que haya viajado por el Perú ve que si bien los promedios de ingreso por habitante no están mal, hay todavía mucha pobreza”, señaló Kuczynski.
Kuczynski fue presentado en el evento por el director de El País, Antonio Caño, quien señaló que el Perú se consolida como uno de los países más consistentes de América Latina y uno de los más atractivos para invertir.
Mencionó que la falta de agua potable para un tercio de los peruanos, los problemas de la educación en los niveles más básicos y de los servicios de salud son los mayores desafíos de su Gobierno.
El presidente peruano lamentó que “el Estado no está presente en todo el país”, pero descartó que eso se deba a la falta de recursos, sino que se trata de una “falta de organización”, que ocasiona una burocracia desproporcionada, mal estructurada y una lucha anticorrupción no necesariamente bien encaminada.
Recordó que más de la mitad de los 25 gobernadores del Perú han estado acusados de corrupción e inclusive “cinco o seis han estado en la cárcel”, aunque lamentó que varios de ellos han quedado libres por decisión de la justicia.
Ante la mala imagen de los gobiernos regionales y del Congreso, remarcó que para construir una democracia sólida es necesario que esta mala percepción mejore.
“En todo el mundo hay corrupción, lamentablemente. En unos lugares menos que en otros”, puntualizó Kuczynski, y agregó que la solución pasa, por ejemplo, por ajustar ciertos estándares, como los sueldos de los funcionarios, que por obra de la Administración anterior no pueden ser mayores al del presidente.
“Hay diferencia con décadas atrás, ahora tenemos el dinero. Nuestro reto es la organización. Tenemos que motivar el país para que no se deje llevar por intereses personalistas. La lucha contra la corrupción, si bien es costosa, es fundamental”, señaló.