(Bloomberg) Los productores de carne de Brasil prolongaban la mayor caída desde al menos marzo, cuando la industria fue sacudida por un escándalo de seguridad alimentaria, a medida que crece la preocupación por las investigaciones relacionadas con las empresas y los inversores digieren una decepcionante temporada de ganancias.
JBS, el mayor productor de carne del mundo, cayó hasta 3.1% en Sao Paulo el miércoles, el peor desempeño entre las compañías globales del rubro en los últimos cinco días.
El gigante de alimentos presentó el lunes resultados por debajo de lo esperado e informó un retraso en los planes de la compañía de realizar una oferta inicial de acciones en Nueva York.
Las rivales BRF SA, Marfrig Global Foods SA y Minerva SA, que tampoco cumplieron las expectativas de los analistas en sus resultados del primer trimestre, debido al impacto de la llamada investigación Carne débil en sus operaciones, caían al menos un 2.4% el miércoles en Sao Paulo.
Todas ellas han perdido al menos un 6.9% en los últimos cinco días, en comparación con la caída de sólo 1.6% que registra la industria global.
Una serie de investigaciones y débiles resultados mantienen a las compañías bajo presión. En la última investigación, lanzada el martes, la policía federal de Brasil dijo que los empacadores de carne, incluyendo Minerva, pagaron sobornos a un representante del Ministerio de Agricultura en el estado de Tocantins para reducir o cancelar las sanciones.
La nueva pesquisa, apodada Lucas por del libro de Lucas, se sumó a la preocupación sobre la extensión de los sistemas de soborno que según la policía federal involucran a productores e inspectores federales, y que ya surgieron en marzo tras la operación Carne débil.
En marzo, las acciones de los productores de carne brasileños cayeron tras un escándalo que involucró acusaciones de carne contaminada y sobornos a inspectores gubernamentales que atrajeron la atención internacional. Si bien JBS y BRF, las compañías que cotizan en bolsa mencionadas en la investigación, negaron cualquier irregularidad, varios países suspendieron temporalmente las exportaciones brasileñas de carne y la producción fue interrumpida.
El escándalo de la carne derivó en menores volúmenes y precios, junto con mayores costos unitarios y aumento del gasto en publicidad, dijo Wesley Batista, director ejecutivo de JBS, en una conferencia telefónica el martes.
JBS y sus pares también se han visto perjudicados durante los últimos trimestres por la apreciación del real, que vuelve menos competitivas a las exportaciones brasileñas de carne, y la menor demanda interna en medio de la peor recesión en un siglo.
“Con la economía brasileña mostrando signos consistentes de recuperación, es posible que los inversores emigren de un sector que tiene un riesgo sistémico a sectores con mejores perspectivas”, dijo Adeodato Volpi Netto, jefe de mercados de capitales de Eleven Financial Research.
JBS, BRF, Marfrig y Minerva han sido mencionados en diferentes investigaciones por la policía federal de Brasil y han negado cualquier irregularidad.
Los inspectores mencionados en la investigación Lucas serán suspendidos inmediatamente y eventualmente serán removidos después de la investigación, dijo el ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, en Twitter.
Maggi también señaló que “ya se sabía” que otros casos de corrupción serían revelados después de una mayor vigilancia interna tras el escándalo de Carne fresca.