Guillermo Westreicher H.
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A partir del 2013, no se podrán incluir para el cálculo del Impuesto a la Renta (IR) los vehículos con un precio mayor a 30 UIT, es decir, alrededor de US$ 42 mil.
“Las camionetas blindadas, que algunas firmas necesitan, cuestan entre US$ 60 mil y US$ 70 mil pero no podrán ser deducidas. Eso puede tener un impacto en el sector automotriz, y podría afectar a la Sunat en la recaudación si cae la importación de esos vehículos”, advirtió Jorge Picón, abogado tributarista y socio del Estudio Picón & Asociados S.A.C.
Desde el 2003, explicó Picón, la ley del IR impedía incluir como gasto los vehículos A2, A3 y A4, es decir automóviles y station wagon, y además se limitaba el número de automóviles para los gerentes de acuerdo a la facturación de la empresa, desde 1 (si la empresa facturaba menos de US$ 10 millones) hasta 5 (si facturaba más de US$ 100 millones).
Pero esta restricción –señaló- no incluía a las 4×4 y 4×2, es decir, camionetas altas y cerradas. “En consecuencia, el parque automotor de Lima migró hacia estos modelos en los últimos años”, observó.
A partir del 1 de enero, concluyó el tributarista, la norma es más estricta e incorporará todo tipo de vehículos para deducción de gastos como combustible, depreciación, mantenimiento, seguro y SOAT.
