Sin duda la desaceleración de la economía china presiona la caída de los precios de las materias primas, impactando negativamente en los mercados emergentes, como el Perú. No obstante, no es el único factor que influye en la baja, ni sería el más importante.

Para Guillermo Arbe, gerente de Estudios Económicos de Scotiabank, la importancia de China de está “sobredimensionado”. Pues, anotó que aun si China creciera realmente entre 3% y 4% -por debajo de las proyecciones oficiales del país asiático-, la fuerte caída del cobre (ayer cerró en US$ 4,590 la tonelada) no se justificaría solo un menor crecimiento, incluso si este estuviera impulsado por el sector servicios.

“Si uno ve la demanda china de cobre y oro, en diciembre y enero, las importaciones de cobre están en niveles récord. Y esto no cuadra con el precio”, detalló en el seminario “El futuro de las inversiones en mercados emergentes” del CFA Society.

Según explicó, en el pasado el aumento de las importaciones iba acompañado del alza de los precios; en cambio, ahora son las posiciones cortas de China de cobre las que están cobrando más importancia en el mercado financiero afectado el precio de los commodities, como el cobre y el oro.

“La caída tan fuerte (del precio del cobre) tiene que ver más con los niveles históricos de las posiciones cortas y el movimiento de capital que con los fundamentos de China”, comentó. “Mi impresión es que la caída de los precios de los metales han sido exacerbados por una sobreabundancia de liquidez en el mundo y nunca debió caer tanto”.