Hay consenso en que este año está ya jugado en materia económica y las proyecciones de crecimiento oscilan entre 2.5% y 3%. ¿Cuáles son las estimaciones de la Confiep para este año?
Estaremos alrededor del 3%; ya no hay mucho que hacer, el año prácticamente ya terminó. Todos, empresarios, gobierno y políticos, tenemos que hacer un esfuerzo para empezar el próximo año con buen pie.
Los candidatos a la Presidencia y que hoy tienen representación política en el Congreso deberían preocuparse para que este gobierno empiece a generar proyectos que puedan ser continuados, o inaugurados en los primeros dos años de la siguiente administración.
¿Y en cuánto estima que crecería el PBI en el 2016?
El crecimiento del 2016 puede llegar a 3.5%, pero debemos apuntar a un 5% como velocidad de crucero del país.
La desaceleración de la economía en este año está asociada a la caída de la inversión privada. ¿La razón de esto último es lo que señaló el presidente Humala, que se les ha dado todo a los empresarios para invertir y solo ha faltado respiración boca a boca, pero no han invertido?
Absolutamente, no. Las inversiones del sector privado, las que cuentan de verdad, son de decenas de miles de inversionistas pequeños, los cuales perciben el riesgo en el día a día. La gran inversión puede representar el 25% de la inversión privada total.
Y ante una situación de desaceleración e inseguridad, esos inversionistas pequeños deciden también postergar sus inversiones, aunque no dejarán de invertir, y lo harán después porque es su única opción. Pero necesitan que no haya turbulencia.
¿Y hay turbulencia?
Es evidente que ha habido un manejo económico prudente, cauto, pero también es cierto que en muchas ocasiones ha faltado convicción; ese empuje que se necesita a veces en el sector público y que se transmite al sector privado. Es decir, falta eso de que vamos a hacer del Perú el mejor hub para las inversiones, por ejemplo.
¿Prevé que el deterioro de las expectativas empresariales que se ve actualmente se pueda revertir rápidamente con el nuevo gobierno?
Yo creo que sí. Después de la segunda vuelta electoral va a haber un positivismo importante. No quiero decir una euforia, pero el Perú tiene las capacidades para salir rápido y mejor de esta coyuntura que muchos otros países, solo faltan las medidas adecuadas.
¿Usted comparte la opinión de analistas de que cualquiera que sea el nuevo gobierno, el Perú va a tener un mejor ambiente de negocios y para las inversiones que ahora?
En realidad, eso sucede siempre. Hay unos dos primeros años desde la elección, llenos de expectativas; unos primeros 100 días de luna de miel en los cuales el nuevo gobierno tiene capacidad para hacer muchas cosas. Lo importante serán los mensajes que se den en ese periodo.
Salvo que aparezca un outsider antisistema que gane las elecciones. ¿Ven esta posibilidad lejana?
Lo que dicen las encuestas es que hay espacio (25% a 28%) para alguien más que no está en la foto ahora, lo cual hay que respetar, pero que la gente elija por alguien que no conocemos y que quiera cambiar todo lo que el país ya ganó, me parece un poco difícil. Ya hemos avanzado mucho, hay nueve millones menos de pobres, por ejemplo, y que se vote por un esquema de no inversión, de no creación de empleo, me parece difícil.
¿Cree que con el gobierno de Humala ya hemos pasado la prueba más difícil para la inversión?
El presidente Humala optó por la Hoja de Ruta y no por la Gran Transformación, lo que de alguna manera le permitió ganar la segunda vuelta. Por supuesto que hay muchos retos, nosotros solicitamos permanentemente que nos dejen invertir, que se facilite la inversión, que seamos más competitivos.
¿Y el presidente cumplió lo que estaba en la Hoja de Ruta?
Creo que el Presidente no fue por la Gran Transformación, pero hay muchos temas pendientes todavía.
¿Los empresarios consideran que en el actual gobierno se han mantenido las fortalezas fiscales, monetarias, etc., que logró el país?
Creo que las capacidades macroeconómicas del país están vigentes. Ha habido varias situaciones en las que ha faltado convicción para sacar las cosas adelante, pero las fortalezas económicas que nos van a permitir tomar acción hacia adelante y salir más rápido que otros países, están intactas.
Además, los empresarios somos muy optimistas del futuro y estoy seguro de que el país va a salir adelante en los próximos años.
¿Qué herencia le deja este gobierno al que entra?
El gobierno que venga va a encontrar un stock de proyectos de inversión pública, bajo las modalidades de APP, muy importantes y que no se han podido hacer. Y si se logran desentrampar estos en los primeros 12 o 18 meses favorecerán al próximo gobierno hacia su tercer o cuarto año de gestión.
Además, hoy tenemos un país con una clase media que no existía hace unos años, el 66% de peruanos se reconoce como tal (aunque no necesariamente lo sea), lo cual es un activo muy importante, porque es un nuevo motor interno para la economía.