Bloomberg.- Desde Alan Greenspan y los actuales funcionarios de la Reserva Federal de los Estados Unidos hasta las administradoras de fondos que acumulan dinero, todos se sienten incómodos en relación con los precios de los activos.
La deuda de alto rendimiento en euros se negocia a la par de los bonos del Tesoro de EE.UU. por primera vez en la historia. Tayikistán vende bonos en euros en tanto los rendimientos de los bonos más chatarra de mercados emergentes declinan a menos de 6 por ciento. Un fondo que cotiza en bolsa que apuesta a la baja volatilidad ha más que duplicado su tamaño este año.
Los precios de los activos están “más burbujeantes” que en períodos anteriores de efervescencia, advierten analistas de Bank of America Merrill Lynch. El problema, dicen, reside en los bancos centrales, que han inundado los mercados con estímulos por casi US$14 billones y han alejado más a los inversores del espectro de riesgo para la generación de retornos. Los funcionarios de la Fed dijeron en agosto que los precios de los activos han aumentado de “destacables a elevados”.
El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, trató de despejar temores el jueves al decir a la prensa que no hay “peligro sistémico alguno” derivado de burbujas.
Al haber tantas situaciones con visos de burbujas que analizar, pedimos a administradores de fondos de múltiples activos que nos dijeran cuáles son las que más les disgustan.
Sin refugio
Remi Olu-Pitan, de Schroder Investment Management, coincide con las declaraciones de Greenspan del mes pasado en que hay una burbuja que crece en los mercados de renta fija. “El plan de pensión promedio de EE.UU. sigue tratando de generar un retorno de 7.5%”, dijo.
“No pueden poner todo en acciones para generar ese retorno, de modo que hay un torrente de dinero que se vuelca a deuda para obtener ese rendimiento adicional. Si eso comienza a revertirse, todo se revierte y no hay donde esconderse”.
Zona de peligro basura
El hecho de que los bonos con calificación chattarra ya no recompensan a los inversores por el riesgo que corren los ubica en claro territorio de burbuja, según Ben Kumar, un gestor de dinero de Seven Investment en Londres. Destaca las compañías europeas, donde los rendimientos se negocian en torno a niveles mínimos récord.
“Una burbuja en el sector de alto rendimiento europeo podría explotar muy rápido y mucha gente entraría en pánico”, dijo Kumar, que contribuye a la gestión de 10,000 millones de libras (US$13.000 millones). “En esa situación hay baja liquidez, baja visibilidad y mayor propensión de los inversores al pánico”.
Descenso en la escala de riesgo
Si la sed de riesgo sigue aumentando al ritmo actual, podría formarse con facilidad una burbuja en el espacio de crédito apalancado al verse los inversores “obligados a descender en la escala del riesgo”, según Christian Hille, jefe global de multiactivos de Deutsche Asset Management. “Hemos vivido uno de los períodos expansivos más prolongados de la historia de posguerra”, dijo Hille. “Combinado con la inflación en el precio de los activos, eso plantea un posible riesgo. No significa que estemos ahora ante ese riesgo, pero existe la posibilidad de un cisne negro”.
Hecho en China
John Roe, jefe de fondos de múltiples activos en Londres de Legal & General Investment Management, considera que China es la mayor amenaza. La estabilización del crecimiento económico este año ha contribuido a despejar temores, pero no todos.
Kevin Smith, fundador de Crescat Capital, dijo el mes pasado que el yuan podría caer 70% en el transcurso de los próximos 12 meses con una explosión de la burbuja de crédito. “Ese es el punto que más analiza nuestro equipo”, dijo Roe. “Si vuelve a aumentar la salida de dinero de China, eso se convierte en un verdadero problema”.