Para el abogado laboralista Jorge Toyama, la reforma del Servicio Civil propuesta por el Ejecutivo representa un cambio relevante en el sector estatal porque plantea meritocracia al ingreso, durante y al cese del período laboral.
“Es una reforma radical e integral. Desde hace 30 años el Estado no introducía una reforma relevante en la gestión humana. Solo han buscado sacar la vuelta a las normas, los costos, la estabilidad laboral, etc” , indicó en Canal N.
El experto resaltó además la implementación de evaluaciones continuas para incentivar la mejora en las habilidades de los trabajadores, o su despido por bajo desempeño.
“El concepto principal es la meritocracia. Es importante porque si bien existían filtros para ingresar al sistema no podías desvincular por bajo rendimiento”, destacó.
Unificación
Otro aspecto a resaltar -según Toyama- es la unificación, pues en el Servicio Público hay tal cantidad de formas de pagos que se produce un caos interno y no hay oportunidad de reconocer a los talentos, mostrándose la oferta privada más atractiva.
“Esta situación impide que recibamos un servicio público de calidad, porque no hay un clima laboral adecuado y no atrae talentos. A lo mucho es una escuelita de formación o un ave de paso para cumplir el servicio civil. Según una encuesta de Apoyo, solo al 9% de los universitarios les interesa el Estado”, observó.
En el sector público -detalló el laboralista- existen casi un millón y medio de trabajadores, es decir, casi el 9% de la PEA peruana. La reforma apunta a la tercer parte, porque no están incluidos los maestros, los médicos, las FF.AA y policiales, entre otros regímenes especiales.
“Del medio millón que se vería afectado, 100 mil reciben los beneficios de un régimen laboral privado, 200 mil están bajo la ley 276, y el resto (200 mil), pertenece al CAS, donde ingresa todo trabajador nuevo actualmente. Estos tres regímenes se deberían unificar, posiblemente en 7 años”, acotó Toyama.