(Bloomberg).- Rusia planea aumentar el gasto público en alrededor de 100,000 millones de rublos (US$ 1,700 millones) a fines de este año, apenas meses antes de la elección presidencial de marzo, debido a que los ingresos tributarios serán mayores a lo previsto, según dos funcionarios con conocimiento directo de las conversaciones.
El Ministerio de Finanzas espera que su propuesta sea aprobada por el Gobierno y el Parlamento a fin de año, dijeron las fuentes, quienes hablaron a condición de que su nombre se mantuviera en reserva para analizar temas que aún no son públicos. No especificaron a dónde se destinaría el nuevo gasto.
La cantidad sería casi la mitad de los 200,000 millones de rublos que el gobierno gastó en enero en un complemento único a las pensiones, las que no han seguido el ritmo de la inflación en los últimos años.
El último aumento del gasto podría ayudar a apuntalar el respaldo al presidente Vladimir Putin, quien se espera ampliamente que gane un cuarto periodo presidencial en la votación de marzo, pero que enfrenta un creciente descontento popular después de la recesión más prolongada de su mandato de 17 años.
Los cambios al presupuesto serían los segundos de este tipo este año. En junio, el Parlamento aprobó un aumento de 400,000 millones de rublos al gasto, con lo que el total este año llega a 16.6 billones de rublos.
Las preocupaciones de que el Kremlin relajaría drásticamente las arcas fiscales este año antes de la elección hasta ahora no se han materializado. Se prevé que el déficit alcance el 2% del producto interno bruto, lo que se compara con el 3.4% del año pasado.
En medio de la fuerte caída de los precios de su principal exportación, el petróleo, Rusia se ha visto obligada a buscar otras fuentes de ingreso y controlar el gasto después de años de crecimiento.
Los esfuerzos por obligar a las empresas estatales a pagar mayores dividendos han dado resultados mixtos y este año el presupuesto enfrenta un déficit de 180,000 millones de rublos en esa área, de acuerdo con las fuentes.
Aun así, la recaudación tributaria es mayor a lo previsto, principalmente gracias a nuevos registros de efectivo ordenados por el gobierno este año que se informan directamente a las autoridades de ingresos, lo que deja espacio para el previsto aumento del gasto, dijeron.
El gobierno también espera que el rublo se debilite este otoño (boreal) desde el actual nivel en torno a los 59 rublos por dólar a cerca de 63-65 rublos por dólar, dijo una de las fuentes. Eso podría aumentar los ingresos públicos recaudados a partir de los impuestos a la exportaciones, los que se calculan en moneda extranjera.
La oficina de prensa del Ministerio de Finanzas no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.