En 2016 esperamos que el sector construcción registre un tímido avance de 1.5%, debido al contexto electoral, un fenómeno de El Niño moderado y a la recuperación paulatina del gasto de gobiernos locales y regionales, señaló la analista de estrategia y Estudios Económicos de Intéligo SAB, Lizbeth Walqui Pantigoso.
Señaló que durante la primera mitad del año debería registrarse una contracción ligera en el sector explicado por varios factores, entre ellos la incertidumbre y menores niveles de confianza debido al contexto electoral; así como el retraso en el avance de obras como consecuencia del fenómeno de El Niño, principalmente en la zona norte del país; los desacuerdos entre gobiernos regionales para el avance de proyectos; y por el retraso en el proceso de licitación de proyectos por parte de ProInversión, siendo continuación del escenario observado en 2015.
No obstante, hacia la segunda mitad del año estimó que el panorama sería más positivo ya que se espera que se recupere la confianza de los inversionistas y los proyectos de infraestructura avancen a un mayor ritmo. Sin embargo, el cambio de gobierno podría representar todavía un motivo de retraso para los mismos.
“Por otro lado se espera que en este periodo se realicen obras de reconstrucción tras el paso del fenómeno de El Niño”, dijo la analista, quien seguidamente precisó que esto beneficiaría principalmente a Cementos Pacasmayo.
Cabe resaltar que en los últimos meses el mercado cementero del norte del país tuvo una mayor recuperación que en el resto del país, dado que los gobiernos locales y regionales empezaron a realizar obras tras el periodo de aprendizaje luego de asumir sus cargos.
“A esto hay que sumarle el inicio de operaciones de la nueva planta de Piura, la cual va a aportar a la mejora en los márgenes de la empresa por encima de lo que la empresa Cementos Pacasmayo ha podido incrementar gracias a sus esfuerzos por incrementar su eficiencia”, refirió.
Según la economista de Intéligo SAB las perspectivas para Cementos Pacasmayo son positivas ya que el fenómeno de El Niño no será tan fuerte como se esperaba unos meses atrás y por lo tanto no afectará tanto el dinamismo de la zona norte. “Además, es valioso resaltar el buen manejo financiero de la empresa, con lo cual confiamos en su capacidad para enfrentar la depreciación de la moneda local y las tasas más altas”, expresó.
Respecto a Unacem, dijo que dicha compañía ha visto la demanda en su área de influencia un poco más paralizada en los últimos meses. Sin embargo, anotó, hay que recordar que el pipeline de proyectos de ProInversión se encuentra concentrado en la zona central del país (46%), lo que representa una fuente de demanda importante para la empresa en los próximos años.
Otras empresas del sector construcción como Graña y Montero también enfrentan un año complicado, por lo mencionado anteriormente, dijo la analista de Intéligo SAB. Sin embargo, señaló que se debe destacar que la empresa ha conseguido sumar contratos en el primer trimestre del año. Por otro lado, el proyecto del Gasoducto del Sur es una fuente de ingresos importante para la empresa. “Si bien actualmente el proyecto avanza a un ritmo menor, debido a que el enfoque del consorcio es cerrar el tema de financiamiento, no presenta retrasos el proyecto”.
En términos de márgenes, Graña y Montero registró una mejora en el cuarto trimestre del 2015 y se espera que mantenga esos niveles o muestre una ligera mejora este año, dado que han cambiado las condiciones en el mercado.
