Las seis tareas clave del nuevo Parlamento Europeo

El nuevo Parlamento Europeo votado por 170 millones de ciudadanos europeos estará mucho más fragmentado que el anterior, lo que va a obligar a los partidos mayoritarios a buscar consensos de mínimos para sacar adelante la legislación.

Foto: Reuters)
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Diario Expansión de España
Red Iberoamericana de Prensa Económica (RIPE)

Cuando los eurodiputados de la pasada legislatura del Parlamento Europeo tomaron posesión de sus cargos en verano de 2009, pocos podían imaginar que a lo largo de la legislatura acabarían aprobando las bases legales para crear una unión bancaria de dos patas: con una supervisión y liquidación de bancos únicas en la zona euro. Pero de momento, a la espera de posibles imprevistos, estos son los deberes en los que la Eurocámara tendrá que ponerse a trabajar en las próximas semanas.

1. Acuerdos de libre comercio con EE.UU. y Japón
Uno de los documentos que más impacto tendrán en la economía de la Unión Europea son los tratados de libre comercio que se están negociando con Estados Unidos y con Japón, para los que es imprescindible el visto bueno del Parlamento Europeo. Según los cálculos de la Comisión Europea, un acuerdo completo beneficiaría en 120,000 millones de euros a la UE y en 90,000 millones a EE.UU. Sin embargo, hay puntos muy polémicos, ya que un tratado de libre comercio supone liberalizar sectores e industrias que hasta ahora estaban protegidas, en mayor o menor medida, contra la competencia de rivales del otro país.

2. Revisión presupuesto comunitario
Durante la legislatura 2009-2014, Parlamento y Consejo Europeo llegaron a un acuerdo sobre el Marco Financiero Plurianual entre 2014 y 2020. Esto es, los techos de gasto del Presupuesto de la UE para esos siete años y las líneas generales en las que se invertirá ese dinero: 960,000 millones de euros. Pero como fue la primera vez que la cifra sufrió un recorte y hubo un fuerte debate sobre si habría que usar ese dinero como palanca contracíclica a la austeridad aplicada por los gobiernos nacionales, los europarlamentarios sacaron una concesión al Consejo: una cláusula de revisión en 2016. A lo largo de este año, la Comisión Europea hará una propuesta para ver hasta qué punto se puede incrementar el presupuesto europeo, teniendo en cuenta la evolución de la situación económica.

3. Separación de la banca comercial y banca de inversión
La UE tendrá que cerrar durante esta legislatura las propuestas para tratar de blindar los depósitos bancarios de los ciudadanos de las inversiones de riesgo de las entidades financieras. La Comisión Europea hizo una propuesta bastante suave, que se limita a prohibir ciertas actividades (como invertir en mercados financieros por cuenta propia) a aquellas entidades que practiquen banca comercial, pero se queda muy lejos de algunas de las propuestas más agresivas, como la de separar completamente la banca de inversión de la banca comercial. El Parlamento Europeo tendrá un papel clave para endurecer, dejar como está o flexibilizar todavía más la propuesta de la Comisión.

4. Desarrollar la unión bancaria
La Eurocámara tendrá que validar las normativas que desarrollarán los dos pilares de la unión bancaria (el Mecanismo Único de Supervisión y el Mecanismo Único de Resolución) y ejercer sus respectivas tareas de control político sobre sus dirigentes. Además, está la duda de si volverá al debate el tercer pilar de la unión bancaria, del que se habló durante buena parte de la pasada legislatura: un fondo único de garantía de depósitos. El Parlamento será clave tanto para alentar o no la resurrección de ese proyecto y para definirlo.

5. Eliminación del roaming
El Parlamento Europeo ya se posicionó la pasada legislatura a favor de una directiva europea que eliminara los recargos por llamar a –y recibir llamadas de– otros países de la UE. Sin embargo, el Consejo Europeo, cuyo visto bueno es necesario para sacar adelante la legislación todavía no se ha pronunciado. La negociación entre ambas instituciones será determinante para el futuro de esa normativa.

6. Derecho al olvido
El nuevo Parlamento también tendrá que lidiar con la propuesta de la UE sobre el derecho a la privacidad de los ciudadanos en la era digital. Un tema polémico que enlaza con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que asegura que los buscadores son en parte responsables de la información que publican terceros y que ellos archivan y luego muestran al usuario.

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