En mayo de este año, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dispuso el aumento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) cobrado a los cigarrillos en 157%. Esta medida se dictó para desincentivar su consumo, sobre todo de la gente joven.

A través de una resolución, se definió que la nueva tasa a cobrar sería e S/ 0.18 por cigarrillo (cigarrillos de tabaco negro y cigarrillos de tabaco rubio). La anterior tasa, cobrada desde el 2010, era de S/ 0.07 por cigarrillo.

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A dos meses de tomada esta medida, Raúl Saldías, vicepresidente del Comité de Manufactureros de Tabaco de la SNI, aseguró a Gestión.pe que esta disposición está estimulando al contrabando y viene afectando, seriamente, a las empresas tabacaleras formales y a las bodegas que expenden el producto formal.

“Por un lado, el incremento de impuesto si bien ha disuadido a la gente que compré cigarrillo en los puntos de ventas formales, también está generando que el contrabandista gané el doble, y es que una caja cigarrillo de procedencia ilegal que costaba S/ 2 hasta mayo ahora cuesta S/ 4, mientras que la caja de cigarrillo formal se vende en S/ 12”, detalló el representante gremial.

Esta situación, refirió Saldías, es un peligro incluso para la salud pública dado que los cigarros de contrabando, al desconocerse cómo fueron elaborados, el consumidor corre el riesgo de contraer enfermedades al contener hasta heces fecales. “Es mucho mas perjudicial para la salud”, indicó.

Ante lo cual, el representante de la SNI solicitó al nuevo Gobierno analizar esta medida y sus impactos en el fisco. “Pedimos marcha atrás al (alza del) impuesto (selectivo) o en su defecto fortalecer los controles en las fronteras para evitar que siga llegando cigarrillos de dudosa procedencia”, explicó.

En ese contexto, sin medidas fuertes para evitar que siga arribando al país cigarros de procedencia ilegal, la SNI consideró que para fines de este año, la presencia de este tipo de productos podrían representar hasta el 30% del mercado.

“Estimamos que, probablemente, para fin de año el contrabando de este producto podría acercarse a 1 billón de cigarrillos sueltos”, alertó Saldías, que también es presidente de la Comisión de Lucha contra el Contrabando de la SNI.