Los sobornos por corrupción mueven entre US$ 1,500 a US$ 2,000 millones al año en todo el mundo, cifra que equivale al 2% del PBI mundial, se reveló durante la Junta de Gobernadores del FMI y el Banco Mundial.
Durante el seminario “Integridad de los individuos en la gestión del sector público”, el presidente del Instituto de Gobernanza de los Recursos Humanos, Daniel Kaufmann, afirmó que, además de los sobornos, la corrupción se manifiesta de distintas maneras como el incremento de la desigualdad, mala asignación del gasto público, la huida de talento de actividades productivas.
“Los países que proponen mejorar el control de la corrupción, no eliminarla, pueden esperar en tres o cuatro la disminución de su PBI”, señaló Kaufmann.
Por su parte, Ngaire Woods, decana de la Escuela de Gobierno Blavatnik, explicó que la corrupción no se trata de incentivos individuales sino de un comportamiento colectivo.
“Las personas que actúan de forma corrupta lo hacen porque piensan que otras personas se comportan como productos. Hay una presión de pares”, indicó.
La también profesora de Gestión de la Economía Mundial de la Universdad de Oxford manifestó que el costo más significativo de la corrupción es la pérdida de confianza en los líderes políticos y económicos de la sociedad. Por ejemplo, en Estados Unidos, solo el 19% de la población cree que sus líderes actúan de forma imparcial.