Los positivos resultados de la balanza comercial en el primer semestre, junto a otros factores, llevaron al banco Scotiabank a elevar su proyección de superávit de balanza comercial para Perú de US$ 3,887 millones a US$ 5,296 millones en este año.

Los otros factores que contribuirán a este resultado son el incremento de la proyección del precio del cobre para el 2017 por parte del banco, un mayor volumen exportado de harina de pescado y un mejor desempeño de la exportación de productos no tradicionales.

El analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Pablo Nano, subrayó que la principal razón de este incremento es el alza en su proyección del precio promedio del cobre a US$ 2.65 por libra para el 2017.

Además, previó que se exporte alrededor de un millón de toneladas de harina de pescado (+57%) y que las favorables condiciones climáticas post Niño continúen impactando positivamente en las exportaciones de productos no tradicionales, como conservas y congelado de pescado así como productos de agroexportación, en particular paltas, uvas y mangos, lo que llevaría las exportaciones totales a US$ 42,656 millones al cierre del 2017.

Junio
La balanza comercial del Perú registró un superávit de US$ 582 millones en junio, el segundo monto mensual más alto en lo que va del año (gráfico).

Con este resultado, acumuló un superávit de US$ 2,250 millones durante el primer semestre del 2017, lo que contrasta con el déficit de US$ 670 millones reportado durante el primer semestre del 2016.

El resultado del primer semestre del 2017 estuvo por encima de lo esperado y se debió principalmente a tres razones. La primera estuvo vinculada a un importante incremento de los precios de exportación (+14.7%), en especial de metales industriales como el cobre, como consecuencia del cambio estructural en el mercado global de este metal.

El segundo factor estuvo asociado a un importante incremento en la cuota de captura de anchoveta correspondiente a la primera campaña en la región centro-norte, lo que impactó positivamente en el volumen exportado de harina de pescado (+116.8%).

La tercera razón fue una recuperación menor a la anticipada de las importaciones, en especial de las compras de bienes de capital, reflejo de la debilidad de la inversión privada y pública, lo que no pudo ser contrarrestado por las mayores adquisiciones de alimentos, arroz y azúcar, ante la disminución de la oferta local asociada a las secuelas del Fenómeno El Niño (FEN).

En el primer semestre del año las exportaciones ascendieron a US$ 20,486 millones, mostrando un aumento de 27.1% respecto al primer semestre del 2016.

Los envíos de productos tradicionales aumentaron 35% y los no tradicionales avanzaron en 8.9%.