Carlos Paredes
Director de Intelfin
Me sorprende ver a grandes profesionales, economistas, algunos del BCR, proponiendo cambiar las reglas de juego (eliminar la indexación al dólar a inversiones en el sector eléctrico), porque la inflación se le fue de la mano. La inflación es tema del BCR no de los inversionistas privados, los banqueros del mundo y el Perú en particular defienden su independencia, lo mismo debemos reclamar los inversionistas. Las tarifas no son un instrumento de política antiinflacionaria. Cuando el dólar se apreció el tema no preocupaba a nadie.
En cuanto al proyecto del Ejecutivo para compensar las alzas en las tarifas, esas son sorpresas del fin de fiesta. Venimos ganando el partido económico, comparado con la región, entonces, señor presidente, no más sorpresas, y no ataquemos la base del modelo que se basa en la inversión privada. Deberíamos tratar de construir una visión de dónde está el norte en materia energética, de energía eléctrica y política gasífera. Es crucial promover la inversión privada en esto, con una adecuada regulación, es decir, que sea predecible
Anthony Laub
Socio de Laub & Quijandría
La solución a las continuas alzas en la tarifa es limpiar los cargos adicionales que se cobran a la transmisión eléctrica, como el Gasoducto Sur Peruano (GSP); el Fondo de Inclusión Social Energético (FISE) para subsidiar los balones de gas, la generación con reservas frías que podemos no necesitar, las energías no renovables RER, que no deberíamos subsidiar. Ahora, el pago que hacemos para asegurar ingresos garantizados al GSP, no es lo mismo que la Garantía por Red Principal (GRP) que se usó para el gasoducto de Camisea, pues este redujo los costos marginales de la producción eléctrica, y el ahorro se compartió entre el ducto y los usuarios eléctricos, además que esa tubería se llenó más rápido de lo esperado y la GRP desapareció igual.
Hoy el GSP no tiene ese artilugio y es una suerte de impuesto indirecto, por ello, creo que el esquema de ingreso garantizado al GSP no debe seguir. La solución no pasa por quitar la indexación de las tarifas al dólar a las inversiones en el sector. La propuesta del Gobierno para bajar tarifas son solo parches, cuando se necesitan reglas estables para invertir en exportar energía.
Humberto Campodónico
Miembro del Equipo Técnico del Frente amplio
Si vemos el alza en las tarifas, que se incrementaron en 18% el último año, y de ello el 0.9% por efecto del GSP, un 9% por inflación -por devaluación en realidad-, y otras centrales térmicas, ese 0.9% correspondiente al ducto al sur, puede aumentar este año a 2.5%, allí hay un problema. Este tema es también preocupación del BCR por el efecto en la inflación de indexar al dólar la inversión del sector eléctrico.
Esto (la indexación) viene de la Ley 25844, de 1992, cuando el país sufría hiperinflación y violencia, y había que atraer la inversión, por lo que se dio un 12% de tasa de retorno al sector. Hoy, 24 años después, y teniendo en cuenta que los contratos son temporales, este tema (la indexación) se puede revisar cada cierto tiempo, no debe causar problema a nadie.
¿Por qué no ver esos contratos, y analizar cuáles son las partes de los costos atribuibles a la devaluación, y cuáles son cosas que se originan básicamente por precios internos. Hay muchas cosas asociadas al dólar, eso debe mantenerse tal cual, pero ¿por qué no podemos ver eso? Yo no vería problema que eso sea revisado para que tengamos tarifas adecuadas, donde el generador, transmisor y distribuidor tengan su tasa adecuada, sobre la base de costos en dólares y soles.
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