La conectividad a través de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) es un elemento clave para asegurar el desarrollo de nuestro país, puesto que permite eliminar distancias, elevar la competitividad, facilitar el acceso y la difusión de la información, crear nuevas formas de negocio y, por lo tanto, acortar significativamente las brechas económicas y sociales.
Según la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), por cada 100 hogares en nuestro país, en 91 existe al menos una TIC. Más aún, la telefonía móvil se presenta como el servicio que ha presentado los avances más significativos.
Para el tercer trimestre de 2016, fue la TIC con mayor cobertura promedio en los hogares (89.3%, con un aumento de dos puntos porcentuales frente al mismo periodo de 2015), muy por encima de la cobertura de la televisión por cable (37.5%), de computadoras (33.4%), de internet (28.3%) y de telefonía fija (24.1%).
Expansión de la telefonía celular
La expansión de la telefonía celular en nuestra economía obedece a una serie de factores. De acuerdo con el Plan Nacional de Infraestructura, publicado por la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN), la mayor penetración en el resto del país se debe principalmente a la dinámica exhibida por el mercado, gracias a la competencia y el desarrollo tecnológico, que ha contribuido con innovación y tarifas bajas competitivas para este servicio.
Por otro lado, de acuerdo con el informe Dividendos Digitales, elaborado por el Banco Mundial (BM), tan solo alrededor del 15% de la población mundial puede costear el acceso a internet de banda ancha. Así, la telefonía móvil, a la que tienen acceso casi cuatro quintos de la población mundial, constituye el principal medio de acceso a internet en los países en desarrollo. Por ello, no sorprende que, en el Perú, el 20.2% de la población acceda a internet exclusivamente a través del teléfono móvil.
Sin embargo, aun cuando la penetración de este servicio en los hogares peruanos ha crecido de forma sostenida en los últimos años, todavía persiste una brecha tecnológica considerable.
De acuerdo con la Encuesta Residencial de Servicios de Telecomunicaciones (Erestel), elaborada por el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) en 2015, solo el 54.5% de los hogares contaban con teléfonos inteligentes (smartphones).
Si bien la tenencia de estos ha crecido en todos los niveles socioeconómicos, en los sectores C, D y E, esta cifra se encuentra por debajo del promedio nacional, con valores del 54.1%, 29.1% y 11.8%, respectivamente. Así, aún existe una amplia oportunidad de mercado para la telefonía móvil, específicamente con respecto a los teléfonos más sofisticados, capaces de mejorar la conectividad y facilitar el acceso a la web.
En lo que respecta al mercado de telefonía celular, según cifras del Osiptel, hacia el tercer trimestre de 2016, son cinco las empresas operadoras: Movistar (con una cuota del 47.2% del mercado), Claro (32.2%), Entel (12.7%), Bitel (7.9%) y Virgin Mobile (0.06%).
Si bien los dos primeros operadores concentran el 79.4% del mercado, los cambios en la regulación de las telecomunicaciones desde 2015, como la eliminación de barreras de acceso a la portabilidad (incluyendo el desbloqueo de equipos y la eliminación de plazos forzosos), han hecho de este un mercado mucho más competitivo.
Así, entre enero y noviembre del año anterior, la cantidad de líneas móviles portadas (que migraron de un operador a otro) fue de 1,533,633, casi el doble del mismo periodo del año anterior.
Una nueva apuesta en este mercado es el ingreso de operadores móviles virtuales (OMV), como la británica Virgin Mobile y Dolphin Telecom, recientemente anunciada por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC).
A ello se suma que otra empresa viene realizando las gestiones, según la declaración del viceministro de comunicaciones a Gestión.pe, Carlos Valdez; con lo cual sumarán a siete los operadores de telefonía móvil.
Características de los OMV
Los OMV son empresas que proveen servicios móviles a sus clientes, pero que no cuentan con una licencia de espectro radioeléctrico ni poseen necesariamente infraestructura de red propia, por lo que deben recurrir a la cobertura de red de otra empresa que sí cuente con ella, es decir, un operador móvil con red (OMR).
Por un lado, la posibilidad de alquilar infraestructura permite reducir las barreras a la entrada y salida, generadas por los altos costos que implica la inversión en infraestructura. De este modo, es posible estimular el ingreso de inversiones por parte de nuevas compañías, nacionales y extranjeras, y así facilitar la expansión eficiente de la oferta competitiva en materia de precio y calidad del servicio.
No obstante, es también importante recordar la necesidad de elevar la inversión en infraestructura de telefonía móvil, cuya brecha a 2025, de acuerdo con AFIN, asciende a US$ 6,884 millones (alrededor del 25% de la brecha total en telecomunicaciones). Además, se requieren reglas de juego claras, como una definición más precisa de los términos y condiciones en la relación entre ambos tipos de operadores, y una regulación que contemple los intereses e incentivos para aquellos responsables de la inversión en redes, antenas y nuevas tecnologías.
Sin lugar a dudas, el desarrollo de las TIC, y particularmente de la telefonía móvil, genera una mayor conectividad y facilita las actividades económicas, por lo que constituye una parte esencial de cómo las economías funcionan. Por tanto, es recomendable facilitar el acceso y funcionamiento tanto a nuevos operadores que favorezcan la competencia en el mercado, como a aquellos que estén dispuestos a expandir la provisión geográfica del servicio a través de inversiones en infraestructura, a fin de asegurar la satisfacción de los usuarios y el acceso a esta importante tecnología de la información.