De acuerdo al reporte “Perú: Escalando las alturas andinas de riqueza y bienestar”, realizado por The Boston Consulting Group, para que el Perú pueda mejorar la riqueza nacional y el bienestar de los ciudadanos, tanto como nación como en relación con otros países, se necesita concertar un esfuerzo entre el sector público y privado en cuatro áreas principales.
Esas áreas son ampliar su diversificación económica, reforzar esfuerzos en infraestructura, expandir la cobertura de salud y mejorar la educación.
“El progreso en estos frentes debe abordar la reducción las desigualdades entre regiones y grupos socioeconómicos”, señala el reporte de BCG, consultora que abrió oficinas en Lima a principios de 2016.
Añade que a pesar de que Perú ha mantenido un crecimiento económico relativamente alto y estable, con una tasa que está por encima del promedio mundial, el país todavía se mantiene en la mitad del ranking a nivel mundial en relación a estas medidas socioeconómicas.
“Los países exitosos destacan tanto en el frente de crecimiento económico anual, como en los de inversión en desarrollo futuro y de sostenibilidad de su modelo”, señaló Joaquín Valle, Partner and Managing Director de The Boston Consulting Group y coautor del reporte.
“Probablemente lo más importante es que priorizan fuertemente la realización de inversiones en proyectos e iniciativas de alto impacto, y cuentan con gobiernos que facilitan el avance económico y de la sustentabilidad de la misma. Estas son poderosas fórmulas para un país como Perú, que si bien está en el camino correcto y haciendo grandes progresos, aún necesita redoblar sus esfuerzos agresivamente si quiere salir de la mitad de la tabla e ingresar al ranking de sus pares más prósperos y productivos”, añadió Valle.
BCG aplicó en este reporte el “Sustainable Economic Development Assessment” (SEDA), una herramienta de diagnóstico que encontró los siguientes aspectos:
Economía
Perú enfrenta serios desequilibrios estructurales. Esto incluye una economía altamente centralizada en la que Lima representa una parte desproporcionada de la actividad económica; grandes disparidades regionales en la actividad económica, crecimiento y el bienestar; insuficiente diversificación en sus exportaciones que dependen en gran medida de materias primas, como el cobre y plata, y productos agrícolas; y una necesidad de incrementar la generación de ingresos públicos o enfrentar severas restricciones en la capacidad del gobierno para financiar los planes de acción prioritarios que son críticos para el crecimiento sostenido.
En este ámbito, Perú debería promover la diversificación de su economía, creando condiciones en las que las empresas nuevas puedan prosperar y las empresas existentes puedan expandir su gama de actividades e incrementar su productividad, creando mayor valor añadido.
Infraestructura
Entre el 2016 y el 2025, Perú enfrenta una brecha de infraestructura de aproximadamente US$ 160 mil millones de dólares, dónde los sectores de transporte, energía y telecomunicaciones constituyen casi tres cuartas partes del déficit.
En el reporte se señala que Perú debe abordar los cuellos de botella que afectan a industrias específicas y mejorar la conectividad entre las ciudades y la movilidad dentro de ellos. Para ello es necesario el desarrollo de un plan integrado de infraestructura con objetivos definidos y priorizados, el establecimiento de una agencia única de aprobación de proyectos y la renovación del proceso de asociaciones público privadas (APPs) basado en mejores prácticas a nivel mundial.
Salud
En el ranking SEDA, Perú ocupa el puesto 65 entre 163 países en cuanto a progreso reciente en salud. Sin embargo todavía ocupa el puesto 96 en su nivel actual, y Perú todavía está por debajo de sus pares en ámbitos clave como el número de camas de hospital, la inmunización de niños, la incidencia de la tuberculosis, y la densidad de médicos. En calidad de servicio Perú se encuentra también por detrás. Aparte del reto del financiamiento por baja participación, una gran parte del problema es la ausencia de un programa para evaluar el sistema de salud, lo que podría ayudar al gobierno a identificar las áreas problemáticas y desarrollar iniciativas de progreso.
El reporte SEDA concluye que en este sector es fundamental mejorar la calidad y la entrega del cuidado de salud, el levantamiento de recursos adicionales para expandir cobertura, calidad y alcance, y proporciona recomendaciones para estos fines.
Educación
Perú ha reducido a la mitad la tasa de analfabetismo (hasta un 5, 5% en 2015), ha aumentado la matrícula escolar secundaria (hasta un 78% en 2014). Sin embargo, la tasa de analfabetismo es de 3,3 puntos porcentuales más alto que el promedio de sus pares, mientras que la matrícula de la escuela secundaria es de 8 puntos porcentuales por debajo de sus pares.
Perú debe mejorar el sistema educativo prestando especial atención a la alineación de los contenidos educativos de acuerdo a las necesidades de los empleadores, la actualización de la infraestructura, y la mejora de la calidad de profesores.
“Considerando que un nuevo gobierno está iniciando su administración, definiendo sus prioridades y estrategias para los próximos cinco años, este es un momento oportuno para que Perú evalúe dónde se encuentra y defina las área en las que requiere el esfuerzo concertado para que obtener mejorar con gran impacto en la transformación de la creciente riqueza del país en un mayor bienestar”, dijo Jorge Becerra, Senior Partner y coautor del informe.