El sector privado es el principal motor y está propulsado por el incremento de la capacidad adquisitiva de la población y la mayor penetración de seguros.
Las principales clínicas privadas han iniciado sus planes de expansión a través de remodelaciones, ampliaciones y adquisiciones. Su facturación total en el 2013 bordeó los S/. 2,000 millones, habiéndose registrado tasas entre 15% y 20% en los últimos cinco años.
No podemos ignorar que este gran crecimiento se encara con las diferencias entre este sector y el público. Según datos proporcionados por KMPG en Perú, la brecha de infraestructura asciende a 40%.
“Hasta fines del año pasado, el sector ha estado moviendo US$ 8,000 millones cada año y su crecimiento es de 12% anual. Este crecimiento originó que la red de clínicas no esté preparada, por lo que en algunos casos aún se tienen que hacer colas y es necesario que las empresas de seguros desarrollen su propia infraestructura hospitalaria”, comenta Henry Córdova, socio de Audit y líder de Mercados Industriales y de Consumo de KPMG en Perú.
Siguiendo con estas cifras, el Estado ha invertido en este sector un 8.8% del presupuesto nacional, lo que representa US$ 289 per cápita. Este escenario nos sitúa por debajo de la región, ya que Brasil invierte US$ 800 y Chile duplica nuestra cifra.
La oferta y las brechas entre el público y privado también se demuestran en la radiografía del perfil sociodemográfico de la demanda en el sector salud.
Según Ipsos Perú, más de la mitad de NSE A (62%) acceden a clínicas con seguros privados y las personas de NSE B y C se atienden principalmente en la red de EsSalud.
Un 33% del D acude principalmente a la red del Minsa y otro 40% no se atiende. Por otro lado, una de cada cuatro personas requirió asistencia médica en el último año y no se atendió debido al tiempo de espera para poder concretar una cita o por problemas económicos.
La División de Negocios de EPE de la UPC dibuja la torta de los tipos de seguros en el país: el principal asegurador es el Estado, el primero es el Seguro Integral de Salud (SIS) con 13 millones de afiliados y el segundo es EsSalud con diez millones de afiliados, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú cuentan con tres millones, y cinco millones de personas aún no cuentan con un seguro.
Según la Sunasa a marzo del 2014, el sistema EPS tenía 1.8 millones de afiliaciones (incluye los seguros complementarios de trabajo de riesgos), el cual ha logrado tener un crecimiento entre 12% y 15%, mientras que la cartera de seguros oncológicos actualmente se encuentra alrededor de los 800 millones de afiliados.
Es importante destacar que el crecimiento del seguro social nacional ha superado el 20% desde el 2010 y que este es motivado por la formalización del empleo y por la Ley Marco de Aseguramiento Universal de Salud.
En el caso de las EPS existe una mayor oportunidad debido a que ha crecido el 10% de lo que va del año y cada vez una mayor cantidad de peruanos esperan atenderse en una clínica particular. Del otro lado, solo el 6% de la población tiene acceso a un seguro privado de salud.
Para hablar del crecimiento del sector privado de salud debemos remontarnos a alrededor del 2011, cuando las empresas aseguradoras, principalmente, comenzaron las compras e inversiones en el mercado de la clínicas, lideradas por Pacífico, Rímac y el Complejo Hospitalario San Pablo.
Con estas acciones integran el servicio de cara a los usuarios desde el aseguramiento hasta la provisión de medicinas, logrando sostener las inversiones como la infraestructura, equipamiento médico y el personal asistencial para brindar un mejor servicio en el cuidado de la salud como valor agregado.
Otra de las compañías que mantiene una buena trayectoria es Rimac con un plan de inversión elevado para Lima y provincias, de adquisiciones, ampliaciones o construcciones de clínicas y centros médicos.
“Nuestra red de clínicas y centros médicos está creciendo en puntos estratégicos de desarrollo económico”, comenta Marcelo Escobar, gerente general de Clínica Internacional.
Agrega que otro público importante se encuentra en la salud ocupacional; es así como el desarrollo de empresas con gran cantidad de empleados asegurados a los planes de salud ocupacional de Clínica Internacional, les demanda inversión en las unidades médicas empresariales.
Se sabe que, para este año, planean inaugurar cuatro medicentros en establecimientos del Mall Aventura Plaza de Bellavista, Santa Anita, Arequipa y Trujillo, con una inversión compartida con Aventura Plaza de US$ 13 millones.
Una de las tendencias que inicia en el sector es la acreditación. Clínica Internacional acreditó sus dos sedes principales (Lima y San Borja) ante Joint Comission International, institución líder y reconocida a nivel mundial de acreditación en salud.
La demanda en provincias ha originado que los proveedores lleguen a otras ciudades como Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura y Cusco, donde es posible aprovechar el crecimiento natural de dichas zonas.
Otro punto es que este proceso de desarrollo va de la mano de la innovación tecnológica para mejorar la calidad del servicio:
“Un sistema de información hospitalario debe alinear el proceso general de la atención al cliente con el proceso administrativo, mejorando así el proceso de toma de decisiones”, opina Javier Candiotti, socio de Auditoría de Deloitte Perú.
Agrega que proyectos como contar con sistemas compartidos de historias clínicas digitales; citas médicas y diagnósticos de evaluación vía Skype; entre otros, ayudarán a optimizar costos y mejorar la calidad de los servicios.