Caracas (AFP).- Los venezolanos adelantaron este domingo 30 minutos sus relojes como consecuencia del cambio de la hora legal, una medida ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro para hacer frente a la crisis energética.
“La decisión que ha tomado el presidente (Nicolás Maduro) es volver al huso horario de cuatro horas menos con respecto al meridiano de Greenwich”, que estuvo vigente hasta 2007, anunció hace un par de semanas el ministro para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza.
A las 02:30 de la madrugada, hora local, los relojes se adelantaron media hora, hasta las 02:00, con lo que ahora la hora oficial es cuatro horas menos con respecto al meridiano de Greenwich (-04H00 GMT).
Jesús Escalona, jefe de la Hora Legal de Venezuela, apuntó antes del cambio que el nuevo huso horario se cambiaría de manera sincronizada para garantizar que los movimientos bancarios o la salida y llegada de vuelos, entre otros servicios, no se vieran afectados por el ajuste, indicó un boletín del ministerio de Comunicación e Información.
Por su parte la compañía telefónica estatal Cantv aseguró en un comunicado que “los servicios de voz y datos de Cantv y Movilnet (operadora móvil celular) no se verán afectados por los trabajos de sincronización de sus redes, necesarios para adecuarlas al nuevo huso horario que regirá en el país desde el próximo 1° de mayo”.
En cambio sí estaban previstas algunas interrupciones en operaciones de pago de los servicios de Cantv, en las consultas del estado de los contratos y en la disponibilidad de los sitios web.
Paradójicamente Venezuela había retrasado su hora 30 minutos el 9 de diciembre de 2007 también para ahorrar energía, por orden del entonces presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013. Ese cambio puso al país en el huso horario de -04H30 GMT.
Este nuevo cambio en la hora legal forma parte de una batería de medidas del gobierno de Nicolás Maduro para reducir el consumo eléctrico en Venezuela, aquejado por cortes programados de cuatro horas, según un plan de racionamiento que se aplica a casi todo el país, pero también por apagones intempestivos de varias horas de duración.
El gobierno justifica los cortes de energía y otras medidas por la sequía que causa el fenómeno El Niño, afirmando que es la peor en 40 años y que ha vaciado los embalses de represas como la de El Guri, que provee 70% de la electricidad de Venezuela.
Las medidas para frenar el consumo eléctrico también incluyen la reducción de la jornada laboral en el sector público a tan sólo dos días por semana y la decisión de que las escuelas solo impartan clases de lunes a jueves.
Asimismo los centros comerciales trabajan con horarios restringidos y deben generar parte de la electricidad que utilizan.
La crisis eléctrica ha exacerbado el descontento social en contra del gobierno de Nicolás Maduro. Según las encuesta el 60% de los venezolanos es favorable a su revocación.
Esta misma semana la oposición, reunida en la coalición Mesa de la Unidad Democrática, aseguró haber reunido casi 2 millones de firmas, un primer paso para activar un referendo revocatorio contra Maduro previsto por la constitución venezolana.