“Sin importar el resultado de las elecciones en Grecia , ya se veía que esto no iba a prevenir nada”, asegura Farid Kahhat, aunque coincide en que el peor resultado posible (el triunfo de la izquierda radical que motivara una salida desordenada de Grecia de la eurozona) se ha prevenido eficazmente.
Y aunque no todo está dicho en Grecia, el analista internacional estima que el país heleno no es más el centro de la crisis europea; ahora los ojos están puestos en España , en momentos en que su interés por nueva deuda sigue al alza.
Reunión en la cumbre
El próximo 28 y 29 de junio los líderes de los países de la Unión Europea (UE) se reúnen en Bruselas para definir su próximo paso hacia la reducción de los niveles de deuda que sufre el bloque.
Para Kahhat, este evento es más importante que las elecciones griegas del domingo, pues se espera que se anuncien medidas más expansivas. “Tanto Obama como el presidente del Banco Mundial han anticipado que podrían haber presiones para que Alemania dé más concesiones en la cumbre”.
De hecho, el especialista considera que el BCE podría adoptar políticas más laxas, como una nueva rebaja de las tasas de interés o con la emisión de moneda, aprovechando el bajo nivel de inflación del bloque.
“También se pueden emitir bonos, no para todo el conjunto de países de la eurozona, sino, como propone The Economist, para el endeudamiento por encima del 60% del PBI y haciendo excepciones para casos como Grecia”, comenta. “Eso reduciría los costos de endeudamiento y las políticas de austeridad podrían llevarse a cabo de forma más gradual”.
Así, considera que el denomiado “brinkmanship” (políticas que asumen el riesgo hasta el final con tal de esperar mayores concesiones) de Mario Draghi y de Angela Merkel se relajaría en la cumbre de fin de mes para salvar al euro.