Luego que el directorio del Banco Central de Reserva (BCR) redujo su tasa de interés por primera vez en 14 meses, a 4%, el Scotiabank cree probable que la vuelva a bajar una o dos veces más pero sin empezar un ciclo agresivo de reducciones continuas de la tasa.
Hay tres razones que hacen probable nuevas reducciones, señaló el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Mario Guerrero:
i) Hay espacio ante la reducción de expectativas inflacionarias
El BCR esperó a que la trayectoria de la inflación revierta luego que ésta se aceleró en marzo por los efectos del Niño Costero. Cómo ya ha sucedido en el pasado, cuando hay choques de oferta (como el Niño Costero) los precios suben de manera súbita pero temporal.
En abril la inflación fue negativa (-0.26%) por lo que la trayectoria anual de la inflación revirtió de 4.0% a 3.7%. De acuerdo con el BCR, la inflación volvería a ser negativa en mayo, como extensión de la corrección de precios de alimentos registrada desde abril.
“Nuestras estimaciones coinciden con este pronóstico, lo que llevaría al ritmo anual de la inflación a un rango de entre 3.4% y 3.5% para mayo”, indicó en el Reporte Semanal del banco.
ii) Hay conveniencia ante la persistente desaceleración económica.
En su comunicado de abril el BCR destacó como una de las razones de su decisión el debilitamiento de la actividad económica, reflejado en menores expectativas de crecimiento económico, las cuales han pasado de un rango de entre 3% y 3.5% para este año a un rango de entre 2.5% y 3.2% en el último sondeo.
El PBI creció sólo 0.7% en marzo, ritmo similar al de febrero, y si bien resultó por encima de lo esperado por el mercado, sigue reflejando debilidad en la demanda interna.
Por ejemplo, el PBI comercio fue negativo por primera vez desde setiembre del 2009 (crisis financiera internacional), situación que habría continuado en abril, mientras que diversos indicadores adelantados, como venta de vehículos nuevos, despachos de cemento, inversión pública y producción de electricidad, sugieren persistencia en la debilidad del crecimiento económico.
iii) El BCR rara vez mueve su tasa de interés referencia una sola vez.
Desde que el BCR adoptó el esquema de metas de inflación los ajustes de tasas de interés de referencia se han producido en ciclos de entre cinco y hasta ocho meses de duración.
Hasta ahora sólo en una ocasión ha habido un ajuste de tasa de interés de una sola vez (noviembre del 2013 al pasar de 4.25% a 4%) en un contexto de acomodamiento monetario.
En función de la capacidad de respuesta de la economía cabe la posibilidad que el BCR opte por más recortes en su tasa de interés de referencia a fin de asegurar que la “dosis” de estímulo monetario sea la suficiente, indicó.
En su comunicado, el BCR señala que “de ser necesario considerará modificaciones adicionales en la posición de la política monetaria”. En el pasado, cuando ha utilizado esta expresión ha adoptado una posición de “esperar y ver” por lo que si bien podría haber una nueva reducción de la tasa no necesariamente sería inmediata.
Encajes
El BCR ya venía implementando estímulos monetarios. De enero hasta la fecha redujo la tasa de encaje en soles de 6.5% a 5% -nivel operativo en términos prácticos, con margen muy acotado para nuevas reducciones- y la tasa de encaje marginal en dólares de 70% a 44%, buscando mantener condiciones crediticias flexibles, en un contexto de desaceleración de la demanda de crédito –el crecimiento del crédito al sector privado pasó de 7.2% en abril 2016 a 5.2% en abril 2017- y de mayores tasas de interés internacionales –la tasa Libor a 3 meses pasó de 0.65% en mayo 2016 a 1.18% en mayo 2017 debido al proceso de normalización monetaria en Estados Unidos-.
Estas medidas de estímulo en su conjunto se han venido reflejando en menores tasas de interés para créditos corporativos en soles –que suelen ser las más sensibles a cambios en la política monetaria- pasando de 5.19% en diciembre el 2016 a 4.89% en mayo 2017 (-30 puntos básicos), señaló Guerrero.