La última encuesta a los gerentes y directores de asuntos corporativos de 100 de las 500 empresas tops peruanas realizada por Apoyo Consultoría, reveló una mayor susceptibilidad de los empresarios peruanos por mejorar su entorno reputacional para optimizar así el valor de sus empresas en el mercado, impulsado por el contexto actual que atraviesa el país, impactado por el caso Odebrecht.
“A la pregunta sobre cuánto aporta al valor de la compañía la reputación de la empresa, resulta un indicador de 51% en promedio, lo cual en términos internacionales es muy alto, por lo que probablemente exista una sobreestimación producto de la susceptibilidad a raíz de los problemas de corrupción que estamos viviendo”, explicó a Gestión.pe el presidente ejecutivo de Apoyo Comunicación, Gabriel Ortiz de Zevallos.
¿Esto resultado que implica? En opinión de Ortiz de Zevallos, que hay una mayor preocupación del sector empresarial peruano por mejorar su reputación.
“Hay una mayor conciencia respecto al tema. En el tema reputacional, la metodología para manejar los elementos centrales que la constituyen y para identificar eventuales riesgos, se han estado trabajando a nivel internacional en los últimos 15 a 20 años. En algunos casos, hay cosas bastantes estructuradas que no necesariamente se aplican en Perú a nivel empresarial con todo el detalle que debería darse. En eso contexto, creo que hay una preocupación grande y un interés por comenzar ejecutar sistemas de gestión de reputación empresarial más estructurados y organizados”, especifico el ejecutivo.
En esa línea, precisó que la encuesta no permite proyectar lo que pasará en el futuro, pero si brinda una lectura de las prioridades y los elementos de mayor preocupación de los empresarios.
Como por ejemplo, la necesidad de trabajar en una serie de frentes como con los clientes y otros grupos de interés para alcanzar una reputación adecuada.
“En este estudio, lo que si se ha preguntado es cuáles son sectores en la que la reputación contribuye más (a mejorar su valor en el mercado) y son aquellos más complejos, dónde la reputación juega un papel fundamental como minería e hidrocarburos, por ejemplo. En específico son sectores donde se pueden presentar crisis complejas”, indicó.