El empleado de Maersk es un ciudadano global. Hablamos de 89,000 trabajadores que transitan por el mundo llevando los diversos bienes a través de la agencia naviera, desde el puerto brasileño Santos, el colombiano Buenaventura o del chileno Valparaíso, pasando por los terminales estadounidenses de Chicago y Los Ángeles, los chinos Shanghái y Ninbo-Zhoushan, o los puertos europeos Bremerhaven (Alemania) y Róterdam (Holanda), entre otros.

La sede mundial de la empresa es Copenhague, Dinamarca, y en la región está situada en Ciudad de Panamá. Sus operaciones incluyen el comercio exterior con el Callao, con el que salieron en sus naves 9,000 contenedores en el primer trimestre del 2015 (5% menos que en similar periodo del 2014) e ingresaron 19,000 contenedores, volumen que significó un incremento de 13% respecto a lo que se registró en los primeros tres meses del 2014.

“En Latinoamérica, tenemos 33 nacionalidades distintas en nuestras oficinas de ventas (agencias). De estas, la mayor parte de nuestros colegas son latinoamericanos, muchos de los cuales se han movido a otros continentes para continuar con su desarrollo dentro de la compañía”, señala Roberta Duarte, directora de Recursos Humanos para América Latina y el Caribe de Maersk Line.

En esta misma línea, el pilar de la administración del capital humano de la compañía se basa en el talento profesional y ejecutivo a lo largo y ancho del planeta. Se realizan evaluaciones periódicas y la comunicación es global para informar a la casa matriz para la movilidad de posiciones según las aspiraciones del colaborador y las necesidades del negocio.

El índice de satisfacción entre los empleados de la región de Maersk está cerca del 80%, en el que casi dos tercios de este cuadro laboral tiene cinco años o más trabajando en la empresa.

“Creemos que lo más eficiente es el entrenamiento en la práctica del trabajo, y adicionalmente apoyamos los esfuerzos de aprendizaje con acciones de formación presenciales y en línea para todos los niveles”, sostiene Duarte, tras detallar sobre las evaluaciones periódicas realizadas al personal sobre la base de objetivos alcanzados. “También valoramos la forma como esos objetivos se alcanzaron. Vemos la evaluación del desempeño de manera holística”, agrega la ejecutiva de la empresa danesa.

La plataforma global que desarrolla Maersk con sus empleados les permite a ellos ser dueños de su propia carrera dentro de la compañía. “Con esto, el colaborador tiene la claridad de lo que la compañía espera de su puesto actual, y cómo eso le ayuda a desarrollar capacidades para su próximo reto profesional”, subraya Duarte, luego de precisar que el empleado tiene acceso a verificar donde hay vacantes en todas las sedes de Maersk en el mundo para una futura postulación.