Un ambiente de trabajo negativo es lo que llamamos un ambiente “tóxico u hostil”, el cual implica que tengamos que relacionarnos con compañeros poco motivados, insatisfechos, con personalidades conflictivas y con trabajo de baja calidad, señaló hoy Sara Geller, profesora de la carrera de Psicología Organizacional de la Universidad ESAN.
Agregó que un ambiente de trabajo negativo también implica lidiar con condiciones de trabajo estresantes, insatisfactorias o intimidantes teñidas de rumores nocivos.
Según Geller, los trabajadores pueden seguir unos pasos para afrontar tu ambiente de trabajo y la mejor forma de enfrentarlo es diferenciándote, conservando tu individualidad y protegiéndote.
Desarrolla autoconciencia. Significa una actitud permanente de autoanálisis y reflexión sobre lo que las situaciones que vivimos nos hacen sentir. Reconocer y aceptar nuestras emociones es un paso muy importante para conocernos a profundidad y poder enfrentar mejor ambientes estresantes y nocivos.
Aplica la autorregulación de emociones. Este componente implica el estar dispuesto a auto controlarse; es decir pensar en las consecuencias de nuestras acciones y el impacto que estas producirán en nuestros compañeros de trabajo. De esta forma nos diferenciamos de las personas con actitudes negativas y a la vez nos protegemos.
Incrementa tu perseverancia. Aprender a manejar nuestros deseos, anhelos y expectativas no cumplidas, ser capaces de continuar intentando trabajar con el mismo esfuerzo, direccionando nuestras acciones hacia la meta propuesta; nos permite concentrarnos en lo que realmente es importante.
La emoción al servicio de un objetivo es esencial para prestar atención, para la automotivación y el dominio, y para la creatividad.
Oriéntate al desarrollo de habilidades sociales, desarrolla un estilo de comunicación asertivo que te permita expresar tus opiniones y sentimientos sin herir a los otros a través de una comunicación no agresiva. Las habilidades sociales como la persuasión, negociación y manejo de conflictos te permitirán abordar mejor a personas negativas.
Encuentra espacios durante el día que te permitan relajarte y respirar de forma profunda. Es refrescante salir en algún momento de la oficina, aunque solo pueda ser por muy poco tiempo, de este modo podrás sentirte renovado.
Cuando las personas experimentan sentimientos positivos se modifican sus formas de pensamiento y acción. Así como el optimismo implica un sentido de control personal, la habilidad para encontrar sentido a las experiencias de la vida se asocia a una mejor salud mental. Las personas optimistas suelen presentar mejores habilidades de resolución racional de problemas.