(Bloomberg).- Hace cuatro años, cerca de 300 empresas británicas firmaron un programa voluntario que incluía el compromiso de publicar datos referentes a la diferencia entre el salario promedio para empleados hombres y mujeres.
Solo cinco compañías emitieron la información.
Dentro de poco, no tendrán más opción que revelarla. El primer ministro británico, David Cameron, propone nuevas y ambiciosas normas que exigirán a agencias del gobierno y empresas con más de 250 trabajadores que publiquen estadísticas sobre la desigualdad salarial entre mujeres y hombres.
“Lo que está haciendo Cameron es excepcional”, manifestó Aniela Unguresan, cofundadora de un grupo suizo que asesora a empresas sobre igualdad de género. “El Reino Unido es pionero”.
Cameron pretende implementar normas aprobadas en el 2010 por la administración anterior del Partido Laborista que autorizan al Estado a exigir la publicación de datos de pagos por género e imponer multas a las compañías que no cumplan. Actualmente, el gobierno está trabajando en forma de comentarios sobre los documentos relativos a las normas propuestas y a las sanciones potenciales que todavía no se han anunciado. Pese a que la legislación aún debe ser aprobada por ambas cámaras del Parlamento, los Conservadores anunciaron que esperan que se introduzca a comienzos de la próxima primavera británica.
Al menos 10 países europeos han promulgado leyes destinadas a terminar con la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, pero muchos no solicitan a las empresas a difundir los datos al público. Incluso en países que exigen la publicación, como Bélgica, ésta no se ha publicado de manera constante. Quienes mayormente la solicitan son clientes y empleados interesados en revisar estos datos.
En Estados Unidos, los recientes esfuerzos por aprobar una legislación nacional sobre este asunto se han estancado, según la American Association of University Women. Aunque al menos 46 estados adoptaron leyes para aplicar pagos equitativos, ninguno de ellos ha solicitado a empresas individuales que publiquen sus datos, según la agrupación.
Algunos líderes empresariales dicen que la publicación de las cifras no es la mejor manera de lograr la equidad. La Confederación de la Industria Británica sostiene que sería más efectiva una lucha contra los estereotipos al estimular a más mujeres a acceder a sectores en los que predominan los hombres y que la publicación de datos generales podría inducir a error. Una comparación directa de los sueldos de hombres y mujeres exagera la desigualdad considerando que las mujeres tienden a concentrarse en trabajos de menor nivel.
Los partidarios indican que ese es precisamente el punto: “Después de conocer las cifras se puede empezar a luchar por mejores prácticas”, indicó Avivah Wittenberg-Cox, consultora sobre temas de diversidad de género en Londres.
Dos tercios de las mujeres del Reino Unido dicen que existe desigualdad salarial en sus lugares de trabajo y un 87 por ciento cree que la presentación obligatoria de informes ayudará a terminar con las diferencias, según una encuesta realizada en setiembre por Business in the Community, organización sin fines de lucro que promueve prácticas empresariales responsables.