Caída de rentabilidad, incoherencia en imagen y mala reputación son solo algunas de las consecuencias que las organizaciones en todo el mundo pueden afrontar cuando descuidan la gestión de emociones en el proceso de comunicación corporativa, según Marcelo Manucci, presidente ejecutivo de Estrategika.
“A veces las emociones se subestiman, y fundamentalmente el costo de las emociones impacta en el desempeño. Hay mediciones, no en Latinoamérica, pero sí en EE.UU. que señalan que en el 2014 la pérdida económica en las organizaciones por no abordar aspectos emocionales fue de US$ 3,500 millones”, dijo Manucci en diálogo con Gestion.pe.
El ejecutivo resaltó el gran impacto económico de este asunto que muchas veces pasa desapercibido para las empresas, sobre todo porque todos los procesos humanos, aun los más técnicos, van a colapsar por emociones.
“Esto se puede ver en el desempeño, en el impacto de rotación de personal, en el impacto de los costos laborales de las enfermedades. Eso en cuanto a costos, sin imaginar toda la potencialidad que tiene el hecho de tener una estructura con un desempeño armónico e inspirado”, anotó.
“El costo está en la pérdida de rentabilidad, la incoherencia en imagen que genera una empresa que no tiene un rumbo claro, que dice una cosa a través de los medios y en su comportamiento hace otra, y en su reputación, cuando se quiebra la confianza entre la comunidad y la organización. Otros costos tienen que ver con el impacto de esta organización tan rígida en distintos vínculos, en sus inversores, clientes y otros sectores de la comunidad, el abordaje emocional no es una cuestión netamente humana y ética, tiene impactos muy altos en la rentabilidad y desempeño y cada vez está siendo mucho más considerado, medido y cuantificado porque hoy forman parte de los costos laborales más altos que tiene la organización”, agregó Manucci.
Pero ¿de qué se trata esta gestión de emociones para lograr una comunicación efectiva en las organizaciones? Manucci explicó que a lo largo de la historia la comunicación ha estado basada en el diseño de mensajes pero nunca se había abordado el impacto de esos mensajes en las distintas audiencias o en los distintos grupos de comunidad.
El ejecutivo recalcó que más allá que el gerente, empleador o empresario tengan capacidades técnicas de gestión financiera y económica, ellos necesitan un componente clave de comunicación para que las personas se muevan, motiven y comprometan.
En el caso del Perú, Manucci afirmó que el país forma parte de un movimiento latinoamericano de renovación de sus metodologías organizacionales. Una renovación que según el experto viene por dos caminos: uno de reflexión y estudio para seguir mejorando el desempeño y otro camino que viene de la desesperación frente a los modelos clásicos de gestión que no están dando resultados frente a un contexto global muy volátil y complejo.
“Justamente el Perú, a partir de su apertura al mundo, empieza a tener exigencias que desafían a los modelos de gestión; en ese marco el país está iniciando un proceso de profesionalización y de búsqueda de herramientas mucho más eficaces en el desempeño que le permitan jugar más competitivamente en un contexto global”, agregó.
El Dr. Marcelo Manucci vino a Perú como expositor de la reciente charla magistral “Estrategia de las Emociones en el Proceso de Comunicación Corporativa”, organizada por la carrera de Comunicación e Imagen Empresarial de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).