Pero nuestra intuición sobre lo que crea una impresión positiva a menudo es equivocada. Por ejemplo, la “falsa modestia” es una forma común de responder a preguntas de la entrevista como “¿Cuál es su principal debilidad?” (“Soy muy malo para negarme, así que muy frecuentemente termino ayudando a los demás”.) Pero los investigadores han encontrado que a estas personas se les considera menos agradables que a los que se jactan directamente o incluso la gente que se queja. Cuando alguien usa la falsa modestia, suena falso, como si estuviera diciendo algo estratégico en lugar de algo honesto. Evaluamos a otras personas de forma más positiva cuando intentan ser auténticas, así que la mejor estrategia es simplemente ser uno mismo, incluso si la cuestión sobre la que está siendo honesto es lo grandioso que es usted.
(Adaptado de “The Right Way to Brag About Yourself”, de Francesca Gino.)
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Vea su próxima presentación como si fuera una función
Ya sea que vaya a ofrecer una presentación en una sala de conferencias o a contar chistes en un club de comediantes, la narración de historias es la mejor forma de mantener enganchada a la audiencia. Tenga en mente estos consejos para hacer que su próxima presentación sea más cautivadora:
-Haga la prueba del bar. Imagínese que está en un bar ruidoso y que solo tiene dibujos en servilletas para ayudarlo a contar su historia. Si puede hacer que funcione ahí, puede hacer que funcione en cualquier parte.
-Sea inmediatamente interesante. Sus primeras frases fijan el tono de toda la presentación.
-Simplifique y exagere. La audiencia solo puede recordar algunos detalles, así que agilice su discurso y exagere los puntos principales.
-Cierre fuerte. Instintivamente, la gente anhela resoluciones fuertes y sencillas. Haga referencia a sus frases de apertura para cerrar por completo el círculo de la historia.
(Adaptado de “Your Presentation Needs a Punch Line”, de Annette Ferrara.)
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Convenza ganándose el alma o la mente de la gente, pero no ambas cosas
Todos hemos escuchado que convencer a otras personas requiere ganarse su mente y su alma. Pero intentar influir tanto en los sentimientos como en la lógica de hecho puede volverlo menos influyente en algunas situaciones. Para crear las bases más fuertes para su argumento, decida de antemano cuál táctica será más convincente para su audiencia. Ganarse el alma es eficaz para dejar despertar el interés en una idea, para elevar el desempeño o compromiso de la gente, o para ayudar a un equipo que está teniendo problemas con el conflicto. Conéctese con la audiencia usando descripciones vívidas y compartiendo historias personales. Muestre cómo es que su idea los beneficiará personalmente. Ganarse la mente es mejor para anular una decisión previa, encarar un problema altamente complejo o convencer a una persona analítica que se base en datos de que esté de acuerdo con usted. Use pruebas y su experiencia para demostrar por qué su idea es digna de atención. Subraye el análisis que haya hecho, y discuta los beneficios de su idea en formas muy tangibles.
(Adaptado de “Focus on Winning Either Hearts or Minds”, de Lisa Lai.)
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Recupere la velocidad luego de unas vacaciones
Todos necesitamos vacaciones, pero el dolor de regresar al trabajo puede hacer que nos preguntemos si el tiempo afuera realmente valió la pena. Un simple conjunto de prácticas puede facilitar el regreso a su rutina de trabajo:
-Antes de sus vacaciones. Haga una lista corta de las tareas a abordar cuando regrese, señalando dónde empezará en cada una. Configure alertas en su agenda para las tareas que deban ser abordadas en la primera semana de su regreso, y asigne una buena extensión de tiempo para realizarlas.
-Después de sus vacaciones. Deje activo un par de días el contestador automático de su correo electrónico para que sus colegas y clientes no esperen una respuesta instantánea. Evite las redes sociales internas de la oficina y desactive el timbre de su celular para ayudar a concentrarse. Y haga que el trabajo sea divertido escuchando una nueva lista de reproducción de música y haciendo algunas tareas desatendidas que sean de su agrado.
(Adaptado de “Ease the Pain of Returning to Work After Time Off”, de Alexandra Samuel.)
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Alinee sus metas con las de su gerente
Cuando esté negociando con su gerente sobre algo que usted quiera (un aumento de sueldo, un proyecto, trabajar desde casa), debe hablar en términos de la agenda de su gerente, no de la suya. De esta forma, su petición no sonará inmediatamente como una carga adicional. Por tanto, en lugar de simplemente decir lo que quiere (por ejemplo, “necesito un aumento de sueldo porque creo que lo merezco”), replantee su petición para mostrar en qué forma también se beneficiará su gerente (por ejemplo, “me entusiasma el esfuerzo que usted está encabezando y quiero asegurarme de que únicamente me premien por tener un impacto. Esta es una propuesta sobre la forma en que pienso que puedo ayudar mejor”). Esto incrementa la probabilidad de que lo escuchen. A continuación otro ejemplo: en lugar de “Quiero dirigir un proyecto de alto impacto para entonces ser ascendido”, plantee su petición como “Pienso que realmente puedo ayudar a hacer avanzar sus objetivos realizando este proyecto importante”.
(Adaptado de “Prioritize Your Life Before Your Manager Does It for You”, de Greg McKeown.)
Distribuido por The New York Times Syndicate