Los estadounidenses mayores son menos pobres de lo que creíamos

La mediana de hogares estadounidenses mayores de 65 años ganó US$ 44,000 en 2012, según muestran esos datos, una cifra un 30% más alta que la mediana dada en el Sondeo de Población Actual del censo de aquel año.

Bloomberg.- Millones de trabajadores estadounidenses quedaron fuera de los planes de jubilación de sus empresas. Quizás lleguen a conseguir un plan 401(k), si tienen suerte. Pero la pensión tradicional ha desaparecido. A menos, tal vez, que uno ya se haya jubilado.

Así sigue siendo para millones de estadounidenses mayores que trabajaron y pudieron acceder a sus pensiones en otra época. Los jubilados de hoy viven muy bien, según concluye un nuevo estudio… mucho mejor de lo que se pensaba.

La forma habitual de medir el bienestar económico de la gente es preguntándole. Pero a veces las encuestas confunden a la gente, especialmente respecto a qué cuenta como ingresos.

Un nuevo artículo académico de Adam Bee y Joshua Mitchell, dos investigadores de la Oficina del Censo de Estados Unidos, utiliza una base de datos de la Administración de la Seguridad Social con declaraciones fiscales de 2012 y otros datos sobre ingresos para verificar esas respuestas a las encuestas. Resulta que los estadounidenses mayores están subestimando sus ingresos, y mucho.

La mediana de hogares estadounidenses mayores de 65 años ganó US$ 44,000 en 2012, según muestran esos datos, una cifra un 30% más alta que la mediana dada en el Sondeo de Población Actual del censo de aquel año.

Además, mientras que la encuesta original reveló que el 9.1% de los estadounidenses mayores de 65 vivía por debajo de la línea de pobreza, el estudio fija su tasa de pobreza dos puntos porcentuales debajo de ese porcentaje, a 6.9%.

El principal motivo de la discrepancia es que muchos de los encuestados no están incluyendo los beneficios jubilatorios en sus ingresos declarados. Aunque sólo el 44% de los encuestados mayores informó percibir ingresos jubilatorios, las declaraciones fiscales y otros datos muestran que la proporción que los recibe en realidad es del 68%.

Ingresos
Muchos consideran lo recaudado con pensiones y cuentas de jubilación individuales (IRA, por sus siglas en inglés) como ahorros, no ingresos, y no necesariamente se equivocan. Pero no suelen verlo así los economistas o los cobradores de impuestos.

Las pensiones y las IRA no sólo incluyen el dinero que uno ahorró personalmente, por lo general sin pagar impuestos, pero también los aportes del empleador y cualquier ganancia con inversiones obtenida con el tiempo.

Y si uno no incluye ese dinero en la declaración de ingresos, termina pareciendo —al menos para el Censo— mucho más pobre de lo que es. Esto significa que un jubilado que cobra regularmente los rendimientos de una IRA de US$ 2 millones puede resultar financieramente indistinguible de un indigente que depende exclusivamente de la Seguridad Social.

Que los estadounidenses mayores tengan más recursos económicos es para celebrar. Pero las conclusiones del estudio se basan en datos de 2012, y la realidad económica de los jubilados está cambiando rápidamente.

Hoy los trabajadores podrán estar ahorrando diligentemente en planes 401(k) e IRA, pero la mayoría se quedó afuera de las pensiones tradicionales que garantizan un ingreso fijo de por vida:

Por ejemplo, el número de participantes activos en las pensiones tradicionales tocó un pico en 1980 y viene cayendo constantemente desde entonces. Además, muchos de los planes tradicionales de pensiones que quedan en los sectores público y privado se enfrentan a dificultades financieras.

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