“He visto y peleado contra prejuicios”

Cuando Ximena Vega se inició en la industria publicitaria, fue una de las pocas mujeres creativas de su agencia. Años más tarde decidió dedicarse de lleno a la estrategia de marcas. Ella cuenta que, en ocasiones, puede ser complicado para una mujer hacerse un espacio en este rubro, y es un panorama que incluye a varios otros países de América Latina.

“He visto y peleado contra prejuicios en mi carrera entera: brechas salariales de hasta 80% por un mismo trabajo”. E indica que “por una cuestión cultural sin sentido se asume tácitamente que los hombres se adecuan más en el lado creativo; y las féminas en el servicio al cliente, lo que se conoce como cuentas”.

Es así que la publicista recalca la importancia de darle cabida y reconocimiento al talento, al margen del género. Y añade: “Las mejores campañas en las que he participado han tenido un componente de diversidad, porque genera una visión distendida de las cosas”.

“Caí en la piscina y aprendí a nadar”

Formada en psicología pero especializada en su aplicación en el consumidor, Valeria Malone cuenta que en sus comienzos debió adentrarse a labores que le resultaban ajenas a lo que conocía. “Bastó que mi jefa saliera de vacaciones para empaparme: me tiraron a la piscina sin flotadores y tuve que aprender a nadar”.
Narra que, independientemente del género, se hace cada vez más necesario demostrar las capacidades propias para ganarse un espacio. Y revela que en alguna oportunidad ha debido lidiar con algún cliente que ha cuestionado su capacidad de llevar su cuenta por el hecho de no ser madre. “Por el estereotipo que se tiene aún de mujeres a cierta edad”, especifica.
No obstante, Malone ha demostrado su capacidad para liderar cuentas diversas, al margen de que el target de una esté compuesto -por ejemplo- por maestros de obra. Eso sí, “entender sus necesidades puede demandar más esfuerzo”.

“Pocas quieren ser directoras de arte”

Mar Frutos
Directora General Creativa, en el Top Ten de creativos más premiados del 2016

Mar Frutos es una convencida de que el hecho de ser mujer no proporciona un plus a la hora de llevar determinadas cuentas. “Es algo que tiene que ver con las habilidades profesionales”, alega. Asimismo, recuerda que durante años estuvo inmersa en el sector de autos a través del desarrollo de campañas para Mercedes-Benz, con un target predominantemente masculino.

No obstante, considera que aún son muchas las razones que hacen más difícil a una mujer crecer y ocupar un puesto de responsabilidad en la industria. “Especialmente en el área creativa y no tiene que ver con el talento. Nuestro trabajo requiere un gran esfuerzo que al final se traduce en tiempo”. Pues señala que en el momento en que hay hijos todo cambia.

“Son pocas las que quieren ser redactoras o directoras de arte, creo que necesitamos conservar el talento femenino y que tenga visibilidad para que inspire a otras mujeres”, puntualiza.

“Es clave cómo te haces escuchar”

“Lo bueno de la publicidad, a diferencia de otras carreras, es que tanto hombres como mujeres, son los primeros en aplicar la igualdad de género”, asevera Bonnie Cheang.
Para la directora de Arte de Fahrenheit DDB, hoy en día hay muchas más directoras creativas que antes y enfatiza que la actitud de cada profesional influye a la hora de sostener reuniones con los anunciantes.
“Es muy importante la manera en que te puedes hacer escuchar ante los clientes, y no ir con temor, porque la intención es que te compren la idea”, enfatiza.
Aun así, para Cheang, en términos de creatividad, una mujer tiene el poder de aportar distintas perspectivas, pues tiene la capacidad de percibir las cosas de manera diferente.
“Creo que tenemos una sensibilidad especial que influye al momento de seleccionar un tipo de color, textura o musicalización”, sostiene.

“Es necesario un enfoque femenino”

La directora de Cuentas de Y&R recuerda que llegó al área publicitaria casi de casualidad, luego de haberse desempeñado en marketing.

Comenta que en las agencias en que ha trabajado ha podido comprobar que el espacio se gana a pulso y que, si bien es una profesión sacrificada, la clave está en la pasión que se le ponga en el día a día.

“Aunque podamos tener a disposición miles de estudios de mercado, siempre es necesario un punto de vista que provenga de la experiencia, un enfoque femenino y que puede venir de una planner, una productora, una persona de cuentas o una creativa”, asevera Sara, quien añade que, desde su experiencia personal, observa que los prejuicios son cada vez menos. “En la medida en que uno sea abierto, desenvuelto y pueda expresar opiniones claras; podrá construir relaciones sólidas y hasta convertirse en un aliado del cliente”, expresa.