¿Es posible identificar a un mal jefe durante una entrevista de trabajo?

Esto puede ser difícil de evaluar en una entrevista donde usted está haciendo su mejor esfuerzo para demostrar por qué deberían contratarlo. Harvard Business Review brinda estos consejos.

¿Qué tipo de preguntas debe hacerle para entender su estilo de gestión?
¿Qué tipo de preguntas debe hacerle para entender su estilo de gestión?

Uno de los grandes factores para predecir su felicidad en el trabajo es la relación con su jefe. Así que cuando evalúe postular a un nuevo empleo, es importante saber cómo se va a llevar con su nuevo gerente.

Esto puede ser difícil de evaluar en una entrevista donde usted está haciendo su mejor esfuerzo para demostrar por qué deberían contratarlo. Pero de todos modos es importante evaluar a su potencial jefe. ¿Qué tipo de preguntas debe hacerle para entender su estilo de gestión? ¿Acaso debería tratar de hablar con otras personas bajo su mando? ¿Hay señales de alerta a las que debe estar atento?

Lo qué dicen los expertos.
“La razón principal por la que la gente deja un trabajo se debe ya sea a una incompatibilidad con la cultura de la empresa o a un jefe que saca de quicio a cualquiera”, dice John Lees, autor de How To Get a Job You Love (Cómo conseguir un trabajo que usted ame).

Nunca sabrá exactamente cómo será trabajar para su jefe potencial hasta que consiga el trabajo –y en algunos casos es posible que ni siquiera conozca a su jefe hasta su primer día– pero debe recopilar la mayor cantidad de información posible. Y no solo debe buscar señales de alerta o impresiones negativas.

“Usted debe entender a la persona como es”, dice Claudio Fernández-Aráoz, asesor senior de la firma global de búsqueda de ejecutivos Egon Zehnder y autor del libro It’s Not the How or the What but the Who (No es el cómo o el qué, sino el quién).

“El no poder darse cuenta de que alguien es un jefe genial es un error muy costoso, tal vez incluso más costoso que no darse cuenta de que alguien es un mal jefe”, opina Egon. Los empleos –y jefes– geniales son difíciles de encontrar. A continuación, algunos consejos sobre cómo discernir entre los buenos y malos jefes.

Sepa lo que está buscando.
El primer paso es pensar un poco acerca de lo que usted quiere en un jefe. Según Fernández-Aráoz, hay tres condiciones mínimas que se deben cumplir. ¿Es una persona honesta que le ofrece un empleo sostenible para el cual usted tiene algo único que aportar? También puede pasar algún tiempo visualizando el tipo de relación que desea. ¿Está buscando a alguien que va a dar un paso atrás y lo dejará realizar su trabajo? ¿O espera que le toque alguien que pueda ser un mentor cercano? Esto le dará algunos criterios para evaluar mejor a su potencial jefe en el momento de la entrevista.

Confíe en sus instintos.
También es importante reflexionar durante todo el proceso. Estar completamente concentrado en conseguir el trabajo a veces puede nublar su juicio. Después de cada paso, pregúntese si este es el trabajo que desea y el jefe con quien quiere trabajar. ¿Esa persona le dejó una buena impresión? ¿Es alguien a la que usted podría recurrir en caso surjan problemas? ¿O alguien con la que podría tener una conversación difícil? Cuando hay mucho en juego, lo mejor es confiar en sí mismo.

“Por lo general, la gente dice algo así como: ‘debería haberlo sabido’, porque hay pequeñas cosas que conducen a una primera impresión que a menudo ignoramos”, opina Lees. Esté atento a detectar pistas de cómo es tratado por su potencial jefe. Por supuesto, él o ella no tienen el control total del proceso (probablemente RR.HH. lo dirige), pero observe cómo es tratado como candidato, desde la calidad de la información que el gerente le brinda hasta la forma en que lo recibe cuando usted llega a la entrevista.

Haga preguntas, pero vaya con cuidado.
A menudo se puede tener una idea de su potencial jefe haciendo preguntas de sondeo, pero tenga cuidado de cómo las elabora. “La gente dice que una entrevista es un proceso de dos vías”, dice Lees. “En la práctica, eso no funciona muy bien”. El entrevistador puede malinterpretar múltiples preguntas sobre su enfoque de gestión como un desinterés por el trabajo.

Fernández-Aráoz está de acuerdo: “Lo que no debe hacer es hacer preguntas directas, como ‘hábleme de su estilo de liderazgo’”, afirma. No solo esto podría ser una señal de vacilación de su parte, sino también es poco probable que consiga una respuesta honesta, porque su entrevistador está en ‘modo de venta’. En su lugar, haga preguntas que ayuden a su potencial jefe a visualizar cómo usted desempeñaría su labor. “¿Qué voy a hacer en el día a día?” “¿Cómo voy a aprender?” Formular sus preguntas como si usted ya tuviera el empleo ayudará al gerente a crear una imagen mental de usted en el puesto.

Al mismo tiempo, podrá ver cómo él o ella responden. “Observe su disposición para entablar un diálogo, en lugar de hacerle preguntas preestablecidas”, dice Fernández-Aráoz. “Véalo como un ensayo de una sesión de trabajo en colaboración con su futuro jefe”. Si él o ella están dispuestos a entablar una conversación con usted durante la entrevista, probablemente va a querer estrechar un vínculo laboral con usted. Después (y solo después) que haya construido una buena relación, haga preguntas que revelen sus expectativas sobre la persona que llenaría ese puesto y cualquier potencial desventaja del trabajo.

Haga su tarea.
Uno de los mayores errores que puede cometer es no poder hacer su diligencia debida. No entre en un trabajo con los ojos cerrados. “Puede ser una sorpresa para mucha gente. Se enteran que la cultura es demasiado formal, o hay mucha presión o demasiada soledad para su gusto”, explica Lees. “Usted debe saber eso antes de comprometerse”. Prepárese para la entrevista recabando la mayor información posible. “Puede encontrar información que generen señales de alerta, o información sobre los intereses del entrevistador, lo que permitirá que se conecte con la otra persona”, dice Fernández-Aráoz.

Haga una búsqueda de Google sobre su potencial jefe. Eche un vistazo a sus perfiles en línea, así como los de las personas que trabajaban para él. “Los perfiles de LinkedIn le pueden decir mucho acerca de los intereses y las relaciones de una persona”, dice Fernández-Aráoz. ¿La gente bajo su mando tiende a dejar la organización de forma rápida o permanecer mucho tiempo?

“Bajo nivel de retención y altas tasas de rotación son un claro indicador de problemas”, dice Lees. Si encuentra personas que han dejado ese trabajo, trate de contactarlos y pregúnteles cómo era trabajar para tal gerente. Es sorprendente como muchas personas están dispuestas a responder preguntas y compartir experiencias de trabajo con un gerente, sobre todo si tenían una experiencia positiva o negativa.

Conozca a los colegas.
“Tal vez el mejor enfoque es preguntar para llegar a conocer a algunos de sus futuros colegas”, dice Fernández-Aráoz. Hable con la gente con quien compartirían el mismo jefe y pregúnteles cómo es trabajar para él o ella – tanto lo que les agrade como lo que encuentran difícil. Pero no vaya más allá de lo que es apropiado. Puede haber razones, como la confidencialidad, que impiden este tipo de conversaciones.

Después de que le ofrece el puesto, pida pasar medio día con la empresa y su futuro equipo. “Hablar acerca de cómo es el trabajo genera una enorme cantidad de información incidental”, dice Lees. Es probable que el gerente perciba esto como un signo de compromiso y motivación, y usted tendrá la oportunidad de interactuar con sus colegas y tener una impresión del ambiente en el día a día y cómo influye su potencial jefe en ello.

Principios para recordar.
Qué hacer:

  • Preste atención a cómo el jefe lo trata durante todo el proceso de la entrevista.

  • Investigue al gerente, y si es posible busque antiguos empleados para pedirles su perspectiva.
  • Pida pasar medio día en la organización para que pueda interactuar con sus potenciales colegas y jefe.

Qué no hacer:

  • No ignore sus instintos acerca del jefe a medida que avanza el proceso de entrevista

  • No haga preguntas directas sobre el estilo de liderazgo –es poco probable que obtenga una respuesta honesta, y podrían indicar que no desea el trabajo.
  • No descuide revisar los perfiles de redes sociales de su potencial jefe.

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