Si trabaja en una organización donde las reestructuraciones constantes son la norma, puede terminar teniendo un nuevo jefe cada pocos meses. A continuación, algunas estrategias para hacerle frente.
_ Preséntese. Cada vez que se nombre a un gerente nuevo, debe concertar una reunión cara a cara con él. Hable sobre sus fortalezas y sus objetivos.
_ Sea adaptable. Pregúntele a su jefe cómo le gusta comunicarse, con qué frecuencia quiere actualizaciones de estado y con cuánto detalle.
_ Controle su actitud. Es un desafío acostumbrarse a un nuevo jefe, pero asegúrese que su fastidio no sea evidente.
(Adaptado de “What to Do When You Get a New Boss Every Few Months”, de Rebecca Knight).
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Cambie de carrera sin renunciar a su antigüedad
A muchos profesionales experimentados les gustaría cambiar de carrera, pero la idea de empezar desde cero es muy desmoralizante. Sin embargo, hay formas en que pueden cambiar de trabajo o carrera sin renunciar a su antigüedad. A continuación tres formas de capitalizar su experiencia:
_ Apalanque el efecto halo. Reconozca que si ha sido exitoso en un área, es probable que los demás lo vean como excelente en general.
_ Haga uso de sus ventajas. Haga inventario de las ventajas que ha acumulado con los años, como conexiones que pudieran ayudarlo a meter un pie a la puerta con una recomendación brillante.
_ Encuentre oportunidades donde la inexperiencia sea virtud. Algunas empresas (como aquéllas que necesitan grandes cambios) a menudo se muestran inusualmente receptivas a contratar candidatos no convencionales.
(Adaptado de “Change Your Career Without Having to Start All Over Again”, de Dorie Clark).
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Cómo verificar las referencias laborales de alguien
Cree que ha encontrado al candidato correcto para un puesto disponible, así que es hora de verificar las referencias. Empiece por pedir retroalimentación a los colegas que entrevistaron al candidato y preguntando cuáles son sus inquietudes. Las respuestas deberán formar la base de sus preguntas. Al inicio de la llamada, describa el puesto que está tratando cubrir y sus desafíos. Si la persona que hizo la recomendación ha visto el desempeño del candidato en circunstancias similares, pregunte: ¿Cuáles fueron sus responsabilidades? ¿Qué hizo? ¿Cuáles fueron los resultados? Pregunte sobre las aptitudes interpersonales del aspirante: ¿Cuán motivado está? ¿Es comprensivo? Si hablar con quien hizo la recomendación resulta difícil, busque referencias no obvias identificando personas de su red que también conozcan al candidato.
(Adaptado de “The Right Way to Check Someone’s References”, de Rebecca Knight).
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Qué decir cuando una conversación se pone acalorada
Cuando una conversación se vuelve negativa, es útil tener un repertorio de respuestas al alcance de la mano:
_ Reformule. Si alguien dice “No quiere pelear por esto”, una reformulación útil es “Esto es un debate, ciertamente no es una pelea”.
_ Parafrasee. En lugar de dejar pasar palabras ofensivas, sugiera sustituciones. Si alguien lo acusa de haber sido muy agresivo en una reunión, podría responder diciendo “Fui apasionado”.
_ Reconsidere. Si ha tenido interacciones positivas con la persona en cuestión, recuérdele sus habilidades para encontrar puntos en común: “Tenemos un buen historial trabajando juntos. No hay razón para cambiarlo ahora”.
_ Replantee. Dé una oportunidad a la persona de reconsiderar lo dicho: “Seguramente hay otra forma de decir eso”.
(Adaptado de “7 Things to Say When a Conversation Turns Negative”, de Kathleen Kelley Reardon).
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Los mejores líderes saben cómo escuchar de verdad
En un mundo de conexiones globales instantáneas, una de las formas más auténticas de comunicación sigue siendo simplemente escuchar a alguien.Pero, escuchar puede ser una habilidad difícil de dominar. ¿Cómo puede formar esta habilidad? Comience creando espacio en su día. Separe espacio en su agenda para reflexionar sobre una conversación reciente y para prepararse para la siguiente. Cuando algún colega o empleado le pida un consejo, asegúrese de comprender la situación. Antes de responder, haga una pregunta. Aclare lo que realmente necesitan. Y preste a las personas su total atención. Deje a un lado el teléfono y cierre la computadora portátil. Los líderes que se hacen un tiempo para conversaciones ininterrumpidas cara a cara descubren que es una de sus mejores herramientas de administración.
(Adaptado de “Listening Is an Overlooked Leadership Tool”, de Melissa Daimler)