(Bloomberg).- La contratación de graduados en Japón se parece un poco a una escena de la película “The Matrix”. Hordas de estudiantes vestidos con trajes negros idénticos y camisas blancas hacen las rondas de seminarios, pruebas y entrevistas.
Si bien el número de empleos es superior al de postulantes, estos “Agentes Smith” luchan por puestos codiciados en compañías de renombre, dejando de lado a los pequeños empleadores.
“Las firmas populares en sectores como las finanzas tienen siete candidatos por empleo. En nuestro caso, tenemos siete competidores que van detrás de un candidato”, dijo Shuto Kuriyama, quien trabaja en recursos humanos en la cadena de mobiliario regional Shimachu Co.
Kuriyama trataba de atraer estudiantes a la presentación que hacía este mes la compañía en una feria de contratación de graduados en Chiba, cerca de Tokio, en tanto las cabinas cercanas correspondientes a firmas de renombre estaban atestadas de buscadores de empleo.
La baja tasa de natalidad y la lenta recuperación de la economía están manteniendo la relación empleo-solicitante en un máximo en 25 años, siendo 1.43 la cifra correspondiente a enero. En Tokio, hay más de dos trabajos por cada solicitante.
Las pequeñas empresas son las más afectadas por la escasez de trabajadores, pero incluso algunos empleadores más conocidos están cambiando paulatinamente sus rígidas prácticas de contratación y empleo --y algunos están empezando a considerar a los extranjeros.
Con una de las tasas de desempleo más bajas del mundo desarrollado, Japón contrasta con Europa y Estados Unidos, donde la falta de buenos empleos ha impulsado el apoyo a políticos que quieren acabar con el libre comercio y la inmigración.
Según las cifras más recientes, solo 3% de los japoneses están sin trabajo, en comparación con el 9.6% en la eurozona y el 4.7% en Estados Unidos.
Buscar trabajo en Japón significa no solo comprar un traje y afinar un Curriculum Vitae, sino aprender, asimismo, los elaborados rituales de la etiqueta empresarial nacional, que incluye cómo entrar en una habitación, inclinarse y sentarse correctamente, y los niveles correctos de lenguaje educado para hablar con entrevistadores o clientes.
Sin años sabáticos.
En la actualidad, las grandes empresas y los estudiantes de élite tienen exactamente siete meses para encontrarse. La temporada de contratación para los estudiantes universitarios de tercer año se inauguró el 1 de marzo y las principales firmas formalizarán sus decisiones de contratación entregando certificados en ceremonias a celebrarse el 1 de octubre.
La mayoría de los principales empleadores sólo toma nuevos contratados en abril inmediatamente después de la graduación –-no hay “años sabáticos” después de la universidad y las segundas oportunidades son escasas.
Las encuestas de los empleadores más populares entre los estudiantes ubican entre los 10 primeros generalmente a los grandes bancos, las compañías de bolsa y de seguros, las agencias de viaje y las aerolíneas.
Aunque los grandes empleadores ofrecen salarios iniciales que no difieren demasiado de sus homólogos más pequeños, la trayectoria de remuneración más pronunciada –-al menos en el caso de los hombres-- significa que atravesar la puerta promete un ingreso mucho más alto en la madurez para aquellos que se mantienen en carrera. Algunos también ofrecen beneficios como alojamiento subsidiado por la compañía o vacaciones en centros turísticos.
Michiyoshi Aoki, de 22 años, presente entre los 31,000 estudiantes que había en la feria de contratación, dijo que su búsqueda de empleo no incluye pequeñas empresas. Ya tiene la mira puesta en grandes nombres en seguros de vida y en automotrices, como Toyota Motor Corp., Nissan Motor Co. y Honda Motor Co.