Todos hemos oído la frase de que “la risa es la mejor medicina.” Por lo que el portal Forbes nos da un acercamiento de cuán beneficioso es para los empleados reír un rato durante su tiempo de trabajo.
Las investigaciones demuestran que la risa libera sustancias químicas en nuestro cuerpo que alivian el estrés y mejoran nuestra salud mental y física. La risa incluso parece tener efectos positivos en los pulmones y el corazón, por no mencionar el tono muscular en la cara, el cuello y el vientre.

Pero quizás el efecto más loable de la risa es que ayuda a construir relaciones con personas que nos rodean. Así que si la risa es, de hecho, la mejor medicina, ¿cómo lo aplicamos en el lugar de trabajo?

La mayoría de las veces las bromas están relacionadas con ideas sobre la vida, a menudo sobre el comportamiento humano. David Fleming es un orador, escritor y un bromista en su puesto de trabajo. Durante 20 años, descubrió el entendimiento del consumidor cuando lideraba la comercialización de marcas como Dr Pepper, Snapple, y Pizza Hut. Hoy él comparte sus conocimiento sobre la comedia en el entorno laboral con clientes como Southwest Airlines, Fujitsu, Hilton, y la Universidad de Clemson.

Vamos a ver en la siguiente entrevista si el consejo de Fleming puede inspirar algunas risas en su puesto de trabajo.

¿Por qué es importante para nosotros reírnos en el trabajo?
El mejor momento para mejorar nuestro rendimiento en el trabajo es cuando dejamos de estar tan serios. ¿Por qué? Basta con mirar nuestro comportamiento. Tenemos reuniones convocadas, simulacros de incendio, sin embargo, nada está realmente “en el fuego”. Enviamos correos electrónicos con signos de exclamación y exigimos una confirmación de lectura. Las expectativas y demandas de nuestros puestos de trabajo pueden a veces parecer no tener fin. Es por eso que alejarse, aunque sea por tan sólo cinco minutos, reírse con un colega o hablar de algo divertido dentro de su oficina es una gran manera de recargar o volver a conectarse.

¿Dónde se puede encontrar todo este buen humor en la oficina?
Está en todas partes. Mira las cosas que hacemos todos los días con sólo un objetivo ligeramente diferente. Las llamadas de conferencia son hilarantes porque nadie conoce el código, las llamadas nunca comienzan a tiempo, y nos encanta gritar “que acaba de unirse” cuando escuchamos el pequeño pitido como alguien que entra en la llamada cinco minutos tarde. Estás cosas pueden resultar chistosas muchas veces cuando dejamos que así sea.

Entonces, ¿deben las empresas contratar a un comediante de stand-up?
No, la risa y el humor tienen que ser orgánicos. La risa es terapéutica. También es contagiosa. Si escuchas las risas que vienen de unas fila de escritorios más allá, te conviertes instantáneamente en un curioso. Uno se pregunta “¿Qué está pasando y por qué me lo estoy perdiendo?”

¿Cuáles son algunas cosas que los líderes pueden hacer para activar los beneficios de la risa, sobre todo para aquellos que están preocupados porque ellos no se sienten graciosos?
En primer lugar, romper la rutina. Si mantiene una reunión semanal de personal a la misma hora y cubre el mismo tipo de programa cada semana, la reunión se convertirá rápidamente improductivo.

En segundo lugar, involucrar a su equipo. Como líder, no tiene que ser “el comediante.” Usted sólo tendrá que proporcionar un foro para la risa y la diversión.

La moral y la cultura son dos áreas que las empresas están monitoreando constantemente. ¿Cómo puede la risa levantar la moral y la cultura de unidad en el lugar de trabajo?
Encontrar maneras consistentes e inesperados para crear la risa. Incluya la mayor cantidad de gente posible. Tener el día de las “camisas feas” en los días de fiesta. Ayudará a poder mantener esto en equilibrio y así lograr un día divertido y productivo.

Sería bueno que si tuviera en su empresa un grupo encargado de organizar actividades para cada área o un “Comité de diversión” pueda ser de ayuda para evitar el estrés y no solamente de relajo.

Siempre encontrar esas oportunidades espontáneas para la risa en los pasadizos de los cubículos. Ahí es donde se mide mejor la moral y donde se cultiva la cultura deseada.