El 40% de los estudiantes que ingresan a programas académicos de pregrado para adultos, o “Working Adult”, tienen estudios técnicos e ingresan o regresan a la universidad para obtener su grado de bachiller con el propósito de consolidarse y crecer profesionalmente, informó Rodolfo Cremer, vicerrector académico y director de la Escuela de Posgrado de la Universidad Privada del Norte (UPN).
Mencionó que las edades de los estudiantes que ingresan a programas de Working Adult oscilan entre los 25 y 35 años, un 40% son mujeres y cuentan con una experiencia profesional previa de 8 a 10 años en promedio.
“Son personas que manejan una vida laboral intensa y, generalmente, tienen responsabilidad familiar. El 40% de ellos tiene carreras técnicas concluidas, el 30% ingresa por primera vez a la universidad y el 30% restante tiene estudios universitarios incompletos”, explicó.
Agregó que esta oportunidad de pregrado universitario requiere la dosificación de la carga académica para adecuarse al estilo de vida de un adulto trabajador.
Según el vicerrector de la UPN, las carreras más demandadas por adultos son Administración de Empresas (con sus vertientes en negocios internacionales, gestión comercial y marketing y contabilidad), Ingeniería Industrial, Ingeniería de Sistemas, Ingeniería Civil y Derecho.
“En la UPN, los estudiantes del programa de pregrado adulto -Working Adult tienen la posibilidad de escoger su carga académica y los horarios, que son por las noches y/o durante los fines de semana. Es un pregrado universitario que cumple con los créditos y el número de horas de estudio requeridos por la ley Universitaria, pero que está diseñado para impartirse en la frecuencia y horarios de una persona adulta”, comentó.
Para Cremer, una característica muy importante del programa de pregrado para adultos en la UPN son los grupos de clase y estudio homogéneos, es decir, compuesto solo por adultos que trabajan y que comparten el mismo perfil de estudiante.
Los docentes de este programa son seleccionados con un perfil distinto, pues manejan muy bien la teoría y tiene los grados académicos requeridos por la Ley, pero además son entrenados y utilizan una metodología distinta, por lo que las clases son muy participativas y consideran la experiencia del estudiante dentro de la dinámica de aprendizaje.