• Haga la prueba del bar. Imagínese que está en un bar ruidoso y que solo tiene dibujos en servilletas para ayudarlo a contar su historia. Si puede hacer que funcione ahí, puede hacer que funcione en cualquier parte
• Sea interesante. Sus primeras frases fijan el tono de toda la presentación.
• Simplifique y exagere. La audiencia solo puede recordar algunos detalles, así que agilice su discurso y exagere los puntos principales de su presentación.
• Cierre fuerte.Instintivamente, la gente anhela resoluciones fuertes y sencillas. Haga referencia a sus frases de apertura para cerrar por completo el círculo de la historia.
(Adaptado de “Your Presentation Needs a Punch Line”, de Annette Ferrara)
Alinee sus metas con las de su gerente
Cuando esté negociando con su gerente sobre algo que usted quiera, debe hablar en términos de la agenda de su gerente, no de la suya. Por tanto, en lugar de simplemente decir lo que quiere, replantee su petición para mostrar en qué forma también se beneficiará su gerente. Esto incrementa la probabilidad de que lo escuchen.
A continuación, un ejemplo: en lugar de “quiero dirigir un proyecto de alto impacto para entonces ser ascendido”, plantee su petición como “pienso que realmente puedo ayudar a hacer avanzar sus objetivos realizando este proyecto importante”.
(Adaptado de “Prioritize Your Life Before Your Manager Does It for You”, de Greg McKeown)
Cuídese de mostrar falsa modestia
Todos queremos causar una buena impresión en otras personas. Pero nuestra intuición sobre lo que crea una impresión positiva a menudo es equivocada. Por ejemplo, la “falsa modestia” es una forma común de responder a preguntas de la entrevista como “¿cuál es su principal debilidad?” (“Soy muy malo para negarme, así que muy frecuentemente termino ayudando a los demás”). Pero los investigadores han encontrado que a estas personas se les considera menos agradables.
Cuando alguien usa la falsa modestia, suena falso. Evaluamos a otras personas de forma más positiva cuando intentan ser auténticas, así que la mejor estrategia es simplemente ser uno mismo, incluso si la cuestión sobre la que está siendo honesto es lo grandioso que es usted.
(Adaptado de “The Right Way to Brag About Yourself”, de Francesca Gino)