Aldo & Co.: “Ya estamos posicionados en el segmento A, ahora nuestro futuro es crecer en el B”

Con ese objetivo, la firma fortalecerá su ingreso a través de córneres en Saga Falabella con una oferta especializada para ese segmento cuyo ticket ronda los US$ 800.

Gestion.pe

Raúl Castro Pereyra
rcastrop@diariogestion.com.pe

Stephanía Palomino
stephania.palomino@diariogestion.com.pe

Cuando empezó, su conocimiento sobre el mundo de las joyas era casi nulo. Este joven, de 23 años, apenas conocía las alhajas de su madre. Metales preciosos, texturas, procesos químicos, esas palabras no formaban parte de su vocabulario. Y es que su acercamiento a este sector se dio, más que por golpe de suerte, por intuición femenina.

Hace 30 años, Aldo Noriega de los Ríos, gerente general de Aldo & Co., recibió un consejo que cambiaría su vida y sus finanzas. Acostumbrado a vender chocolates y ropas interiores, una amiga le dio la sutil idea de ingresar al mundo de las joyas.

Hoy dirige una de las empresas de joyería más grandes del país y que estará dando inicio a un nuevo giro de negocio donde la apuesta es acercar su producto a potenciales clientes del segmento B.

¿Cuánto ha cambiado la empresa en estos 30 años?
El negocio empieza de una forma casual gracias a una amiga. Antes de vender joyas yo ofrecía ropa interior, chocolates y perfumes. Era ambulante y eso me sirvió para pagar mis letras a la Marina y mis papeles de la Universidad de Lima. Hablé con la mamá de mi enamorada para que me llevara a su joyero. Este especialista me dijo que lo buscara cuando tenga 100 gramos de oro, yo apenas tenía 31 gramitos.

¿Cómo decidió no desistir?
Ese día, por mi propia cuenta, busqué unas joyerías, hasta que encontré a un señor al que llamaban “El campeoncito”. Le di los gramitos y él me entregó la producción. Vendí todo y al año hice mi balance y vendí mejor que cuando ofrecía las ropas interiores y el resto.

¿Cómo se han modificado las preferencias de los peruanos con respecto a las joyas?
Han cambiado más en diseño y arte. Ahora entran la sutileza, el detalle, las cosas ricas, materiales y texturas. Más de 100 personas trabajan con nosotros en nuestras casi ocho tiendas.

¿Abrirán otras tiendas?
Tenemos seis y vamos a abrir dos más. Una estará en San Isidro en la av. El Bosque frente a una de las casas que pertenecen al Grupo Yes. Queremos abrirla para fin de año, pero me dicen que estoy loco, por la premura y el tema de permisos municipales. Será nuestra primera tienda en San Isidro.

¿Dónde se ubicará el nuevo local?
Estamos trabajando con el Grupo Falabella y abriendo córneres. Vamos ampliar uno más en la tienda de Saga Falabella de San Miguel.

¿Cuál es el concepto de un córner versus una tienda con puerta de calle?
Aldo ya es concebida como una supermarca y para muchas personas es inalcanzable. Es por eso que, aunque es verdad que somos la joyería número uno, no quiero que sea un impedimento para una persona que quiere regalarle unos aretes a su madre o novia. Pueden empezar con algo pequeño. Mantenemos la misma calidad en lo que es la ley del oro.

¿Esa va a ser la línea de negocio?
Estaremos apuntando a un segmento B aspiracional, que tiene un ticket promedio de US$ 800. En el segmento A estamos bien posicionados, pero nuestro futuro es crecer a través del segmento B. La continuidad del negocio te la darán los córneres. Quiero darle la oportunidad de consumir nuestros productos a ese B que en algún momento será A.

¿En qué provincias ya tienen presencia?
Estamos en Cusco, con una tienda en la Plaza de Armas y otra en el Hotel Palacio del Inka . También en Puno en el hotel Libertador en la Isla Esteves.

¿Se dirigen más al turista?
Debo decir, con cierta nostalgia, que ha demorado cerca de 10 años para que el cusqueño empiece a gastar su dinero en joyería. Hay una línea dirigida a toda la gente que se enfoca en provincia y otra a los turistas.

¿Cuál es el nuevo Cusco?
Arequipa y Trujillo también son atractivos. Tendrá que ser a través de centros comerciales.

¿El grueso de las joyas que se venden son para uso personal o para regalo?
Yo diría que mitad y mitad. Antes eran más para regalar. Esto gracias a la autonomía de la mujer.

¿Quién compra joyas?
El hombre gasta mucho más que una mujer. Puede tener un ticket de US$ 2,000 a US$ 3,000, mientras que las mujeres invierten entre US$ 1,000 y US$ 2,000

*Ficha Técnica *
Nombre: Aldo Noriega de los Ríos.
Cargo: Gerente general de Aldo & Co.
Estudios: Administración de Empresas en la U. de Lima.
Hobbies: Pesca, canto, ver películas y salir a comer a restaurantes con sus hijos.

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