Londres (Reuters).- Barclays provisionó otra suma de 1,000 millones de libras esterlinas (US$ 1,600 millones) para compensar a sus clientes por la venta indebida de productos financieros, un nuevo golpe a la industria bancaria británica, mientras el sector intenta resolver irregularidades del pasado.

Los bancos británicos están envueltos en dos escándalos separados de ventas indebidas. Barclays informó hoy que hizo una provisión extra de 600 millones de libras para compensar a los clientes por el seguro de protección de pagos (PPI por sus siglas en inglés).

Por si sola, la venta indebida de PPI acumula un costo para los bancos británicos de más de 12,000 millones de libras y podría terminar duplicando esa suma, según fuentes del sector.

El anuncio del martes marcó la cuarta provisión que hace Barclays por el PPI, desde mayo del 2011, cuando la industria perdió un caso judicial por la venta de productos a clientes que no los necesitaban o no podían usarlos.

Ahora ha separado 2,600 millones de libras para acordar demandas por la venta irregular de PPI, que es un seguro crediticio para proteger a los deudores que incumplieron pagos por enfermedad o despido, pero que usualmente se vendía a gente que no satisfacía los requisitos para solicitar el pago.

El nuevo presidente ejecutivo de Barclays, Antony Jenkins, tenía previsto testificar, junto con el presidente David Walker, en una indagación parlamentaria sobre los estándares de la industria bancaria.

La pesquisa fue lanzada cuando Barclays fue multado por US$ 450 millones en junio pasado en un tercer escándalo, relacionado con el arreglo de la tasa de interés Libor.

Barclays también provisionó 400 millones de libras más para cubrir demandas por la venta indebida de productos de cobertura de tasas de interés, llevando esa suma a 850 millones, al tiempo que lanzó una advertencia de que otros bancos también enfrentan grandes costos por este concepto.

El regulador financiero de Gran Bretaña dijo la semana pasada que un estudio piloto mostró que los bancos vendieron en forma irregular complejos productos de cobertura de tasas de interés a pequeñas empresas que no los necesitaban o no entendían los riesgos involucrados, abriendo las puertas a devoluciones por miles de millones de libras esterlinas.