Naturalmente la unión entre tecnología y gastronomía tenía que ocurrir en el Perú. Cuando Diego Echecopar regresó al país luego de estudiar en San Francisco, quiso combinar todos los conocimientos sobre innovación y start-up adquiridos en Silicon Valley con su experiencia en el rubro de comidas (es accionista de Cusco Restaurants).
El resultado fue Bocadio, empresa de la que es gerente y fundador, cuyo negocio es la venta de alimentos fríos vía delivery. Esta experiencia es la primera de su tipo en la región latinoamericana.
Bocadio ofrece una amplia variedad de platos provenientes de la cocina de autor, la cocina internacional, la cocina peruana, y mucho más. “Ofrecemos un gran producto con los mejores ingredientes. Está al nivel de muchos restaurantes, pero al 60% del costo”, señala Echecopar.
La start-up inició operaciones en enero del 2016, con 30 platos diarios. De su planta productora de comida, en la primera etapa, salían 30 platos diarios. Hoy están vendiendo cerca de 7.500 platos al mes.
“A diferencia de un restaurante, donde se usan los equipos solo para el almuerzo y la cena, nosotros podemos producir 50 platos a la vez y usar la cocina durante 24 horas al día si queremos”, afirma Echecopar. En la actualidad la “fábrica de comida” tiene una capacidad de 750 platos diarios, meta que Bocadio alcanzará a fin de este año.“Somos un delivery y nuestro público es la persona que se quiere quedar en su casa u oficina a comer y que tiene el dilema entre pedir comida chatarra o comida buena y de calidad como la de Bocadio”, señala.
Sin límites
A pesar de la juventud del emprendimiento, Bocadio ya apunta a la internacionalización. Las ciudades que Echecopar ha puesto en la mira son Santiago de Chile, Bogotá y São Paulo. En cuanto a planes de corto plazo, se espera una inversión que duplicaría la capacidad de producción de la planta.