Nueva York (Reuters).- BP Plc presentó una demanda contra el Gobierno estadounidense por impedir que la petrolera británica obtenga nuevos contratos federales, luego de que la compañía se declarara culpable de cargos relacionados con la explosión de una plataforma el 2010 en el Golfo de México.
La demanda, presentada en la Corte de Distrito del sur de Texas, reclama que mantener el veto arriesga causarle a la compañía un “daño irreparable”.
En noviembre pasado, la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, por su sigla en inglés) vetó a BP, citando la “falta de integridad empresarial” de la firma tras el accidente en Deepwater Horizon que causó la muerte de 11 trabajadores y contaminó las aguas costeras con millones de barriles de petróleo.
BP es uno de los mayores abastecedores de combustible para el Gobierno estadounidense, incluyendo el Ejército, manteniendo contratos por más de 1.340 millones de dólares, según la demanda. La suspensión sólo afecta a los nuevos contratos, no a los existentes.
La compañía petrolera sostiene que el veto incluye injustamente 21 de sus subsidiarias que no tuvieron relación con el derrame.
“Creemos que la acción de EPA es inadecuada e injustificada en términos de ley y política, y estamos buscando nuestro derecho a obtener alivio en la corte federal”, dijo Geoff Morrell, encargado de comunicaciones de BP en Estados Unidos. “Al mismo tiempo, seguimos abiertos a un arreglo razonable con EPA”, agregó.
Un portavoz de EPA refirió todas las consultas sobre la demanda al Departamento de Justicia estadounidense, que no quiso entregar declaraciones.
Bob Dudley, presidente ejecutivo de BP, dijo a inversionistas en el segundo trimestre que la compañía tenía trabajos en el Golfo pese al veto, pero dijo que la orden de EPA les impide tomar nuevas licitaciones allí.
La compañía se encuentra pagando millones de dólares para llegar a acuerdo con las demandas por daños de residentes del Golfo, en un polémico proceso que BP dice ha sido mal manejado por el administrador, el abogado de Luisiana Patrick Juneau.
La semana pasada, un juez le ordenó a BP pagar 130 millones de dólares al equipo de Juneau pese a las objeciones de la compañía petrolera, que también enfrenta la segunda fase de un juicio en la corte federal para determinar las multas de daños ambientales causados por el derrame.
BP ha incurrido en unos 42.200 millones de dólares en gastos asociados a la explosión el 20 de abril del 2010 de la plataforma en el pozo Macondo de la compañía, que resultó en el mayor derrame de petróleo en la historia de Estados Unidos.