En el mes de mayo, 13 de los 19 indicadores sobre la encuesta de las expectativas macroeconómicas mostraron una baja. El resultado del sondeo que realiza mensualmente el Banco Central de Reserva muestra un menor optimismo respecto al mes de abril, cuando solo seis indicadores mostraron una disminución.

Los indicadores sobre los niveles de venta, producción e inventarios tuvieron una ligera mejoría. Mientras que aquellos vinculados a las expectativas respecto a los próximos tres meses y doce meses reflejaron que todavía no hay una clara recuperación de la confianza empresarial sobre el futuro de la economía.

El sondeo fue realizado entre 364 compañías representativas de las principales actividades económicas del país.

Situación actual
A nivel de las actividades económicas, los empresarios de los sectores de construcción y manufactura indicaron un mayor nivel de ventas en mayo respecto al mes anterior.

Igual resultado favorable se dio en el índice de órdenes de compra. Las empresas de manufactura y servicios fueron las que señalaron una mayor proporción de respuestas positivas.

A nivel de los inventarios, las empresas vinculadas a la actividad comercial señalaron una disminución, en cambio las compañías de manufactura respondieron en el sondeo que tuvieron un mayor nivel de existencias, respecto al mes de abril.

Cal y arena
En lo que respecta a las perspectivas de inflación, las expectativas se mantienen ancladas. No hubo variación alguna a nivel de los analistas económicos y el sistema financiero que proyectan 2.9% para el año. Tampoco en el caso de las empresas que estiman 3%.

Más bien, sobre las expectativas de crecimiento del PBI el dato relevante de la encuesta del BCR es que las empresas redujeron su pronóstico de 3.5% que tenía en abril a 3.1% en mayo.

El difícil camino de las facultades legislativas
“Pareciera que hay un énfasis excesivo en la legislación como medio para solucionar las dificultades (en la economía) lo que favorece que se dejen de lado los problemas más de fondo que traban y están desincentivando la inversión privada”, señala el reporte semanal de Macroconsult.

El informe remarca que, en términos generales, los objetivos que se plantean las facultades legislativas en materia económica son positivos. Aunque advierte que el pedido de 120 días de vigencia de las facultades revela que el Ejecutivo no tiene suficientemente avanzados en sus estudios, diseños o expresión legal las medidas que busca adoptar.

En ese sentido, Macroconsult considera que se requerirá por parte del Ejecutivo capacidad de convencimiento y poder de negociación para que el Congreso apruebe las facultades, dudando que finalmente se otorguen.

Recuperación en segundo semestre
Por Juan José Marthans, catedrático de la Universidad de Piura
En un contexto de transición en el que volvemos a encontrar una senda de crecimiento de la economía por el lado del sector primario, es natural que el ruido político genere expectativas un tanto contrarias, que haya incertidumbre y poca claridad sobre lo que podría acontecer en los próximos meses.

En la medida en que no se acentúe el ruido político, ni una nueva manifestación de la crisis financiera internacional, en el segundo semestre la confianza se tiene que recuperar. El supuesto es que no deberían generarse sobresaltos por ajustes en la tasa de interés de EE.UU.

Bajo estos supuestos, se deben dar diversas etapas de reacomodo del PBI peruano, y vamos a ver que la tasa de expansión del producto mes a mes tiende a recuperarse como tendencia, como resultado de recuperación de la producción primaria. Esto tiene que ir acompañado del frente no primario en una suerte de impulso de la dinámica de inversión, además que se verán resultados del paquete fiscal aplicado en el 2014.

Déficit comercial
Las exportaciones volvieron a descender en abril, al igual que las importaciones, con lo cual el déficit de la balanza comercial en los primeros cuatro meses del año ya asciende a US$ 647 millones.

En tanto, los términos de intercambio disminuyeron 4% en abril, por menores precios de exportación del cobre y el oro, según el Banco Central.